El conselleiro de Economía, Emprego e Industria, Francisco Conde, espera poder "firmar en abril" con Inaer e Indra, "y a partir de ahí, de forma inmediata, ejecutar diferentes actuaciones que concreten" la inversión de 115 millones de euros prevista para el desarrollo de un polo industrial y tecnológico de aviones no tripulados en Rozas (Lugo).

Así lo ha explicado, en declaraciones a los medios de comunicación, en la primera reunión del grupo de trabajo del mencionado polo, con representantes de Inaer e Indra.

El objetivo, de hecho, ha sido "empezar a concretar el contrato que hay que firmar" y que, según ha explicado el titular del departamento autonómico, "va a recoger todos los compromisos que asumen las dos empresas y el calendario específico de las diferentes actuaciones".

Se trata, ha dicho, de un "documento básico para garantizar la concreción de las propuestas de las dos empresas y el calendario que la Xunta garantizará que se cumpla". El propósito, ha incidido, es que esa inversión de 115 millones de euros comprometida tanto por Indra e Inaer como por la Xunta "se lleve a término".

En la fase actual, espera poder "firmar en abril" y que "a partir de ahí" se desarrollen actuaciones como la construcción del hangar, las relativas a los diferentes centros tecnológicos y unidades de formación, y todo lo relacionado con el establecimiento de las empresas. "Los proyectos de innovación e investigación y tareas vinculadas con fabricación y comercialización de los productos", ha enfatizado.

"Vamos a establecer esa hoja de ruta, un plan de trabajo que tiene como objetivo poder firmar el contrato en abril y concretar los compromisos que las empresas trasladaron en sus ofertas", ha ahondado.

Así, ha esperado que esta "alianza pueda tener resultados concretos de forma inmediata para que en este centro se pueda dar cumplimiento de ese objetivo".

INDRA

Por su parte, el director general de defensa y seguridad de Indra, José Manuel Pujazón Arza, ha destacado que su compañía espera "mucho de este proyecto", que ha enmarcado dentro de "una gran apuesta", por la relevancia del uso de aeronaves no tripuladas para labores civiles que tienen que ver con la vigilancia, el control del patrimonio histórico y medioambiental.

"Es una iniciativa muy interesante, que tiene mucho futuro porque creo que, cuando se regule debidamente la autorización para que estas aeronaves vuelen libremente en espacio aéreo, el futuro está ahí", ha llamado la atención.

Al respecto del proyecto de Indra, ha apuntado que llevará a Rozas "toda" su actividad de aeronaves no tripuladas, porque "no tiene sentido repartir lo que tenía ya contratado y no lo ofertó y lo que va a hacer aquí ahora".

Respecto a la planta de ensamblaje de aviones, ha explicado que su compromiso "es que si del avión no tripulado pesado, el Targus", consiguen vender 12 unidades, montarán "una planta de ensamblaje en Rozas". "De hecho, el primer hangar que vamos a construir estará dimensionado para poder acometer esa tarea", ha indicado.

En cuanto a su empleo, ha cifrado en 108 los directos y en 80 los subcontratados, pero ha ampliado hasta otros 400 los que el tejido "genera" debajo.

INAER

Mientras, el director de I+D de Inaer España, José Luis Sáez Díaz, ha llamado la atención sobre lo "satisfechos" que están con este proyecto, y ha afirmado poder "lanzar" su actividad "en este sector de futuro".

Su proyecto y el de Indra, ha señalado, son "muy similares", y confían en firmar el contrato con la Xunta en abril, para arrancar con los trabajos.