Amnistía Internacional (AI) ha contestado a través de un comunicado al secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bertone, que en unas declaraciones realizadas el pasado lunes se opuso al derecho al aborto de las mujeres víctimas de violación. Ayer un obispo británico anunció que dejaría de ser socio de AI por su política sobre este tema y hoy la ONG vuelve a respaldar la despenalización del aborto.

En respuesta a la postura del secretario de Estado del Vaticano, Amnistía Internacional afirma que no se posicionará sobre "la bondad o maldad del aborto", pero defiende su política, adoptada en abril, de defensa de la "legalización del aborto para garantizar que las mujeres tienen acceso a servicios de salud cuando surgen complicaciones" y apoya el derecho a la interrupción del embarazo "cuando su vida o su salud corren peligro".

La asociación de defensa de los derechos humanos

AI considera "inaceptable que se encarcele a mujeres por tratar de conseguir un aborto o hacérselo practicar, o que se les niegue el acceso a servicios de aborto", como lo es también "la muerte evitable de 70.000 mujeres al año" en países donde el aborto es ilegal.

Amnistia, en todo caso, reconoce que hay cuestiones de derechos humanos sobre las que tiene una postura común con el Vaticano, como el trabajo contra la pena de muerte, la liberación de presos de conciencia y la abolición de la tortura. Y pide respeto para la postura que sobre sus actividades sobre los derechos sexuales y reproductivos adopten "las personas de cualquier credo".