Bob Shaye, uno de los cofundadores de la productora New Line, ha querido acercarse a Peter Jackson para que dirija la adaptación a la gran pantalla de El Hobbit, de J.R.Tolkien, antesala de la trilogía de El Señor de los Anillos.

"Realmente respeto y admiro a Peter Jackson. Me gustaría que él estuviera de algun modo, creativamente, involucrado en El Hobbit", declaró Shaye.

Peter Jackson quedó descartado para filmar la que está considerada como la precuela de la gran trilogía de J.R.R. Tolkien tras la disputa, con demanda judicial incluída, entre New Line, la propietaria, por tiempo limitado, de los derechos de El Hobbit, y Wingnut Films (la empresa de Peter Jackson y su esposa Fran Walsh), por los beneficios de la trilogía de El señor de los anillos.

De momento, Sam Raimi , después de los taquillazos de la trilogía de Spider-man, era el nombre que se barajaba para substituir al neozelandés.

Los fans quieren a Jackson

Las palabras de Bob Shaye intentan ganarse de nuevo la implicación de Peter Jackson, quien siempre ha manifestado su interés por realizar esta adaptación, y probablemente, concebiéndola en dos películas.

La productora Metro Goldwyn Mayer también participará en el film, y llegó a recibir en su web más de 39.000 peticiones de los fans de la trilogía cinematográfica para que fuera Jackson el director.

Además, el actor británico Ian McKellen manifestó que estaría dispuesto volverse a meter en la piel del mago Gandalf.

Una precuela a la altura

El Hobbit fue publicado en 1937, y aunque la acción se sitúa cronológicamente varias decenas de años antes que El señor de los anillos, aparecían Gandalf y Golum, así como el pequeño Bilbo (el tío de Frodo), como protagonista de un viaje para encontrar el tesoro robado por Smaug, el dragón que invadió un reino habitado por enanos.

Un montaje de escenas especulando sobre El Señor de los Anillos y El Hobbit.