El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha emplazado este viernes a la dirección y los sindicatos de AUZSA a "aflojar y pensar en todos" volviendo a la mesa de negociación. Ha defendido el Decreto por el que ha modificado los servicios mínimos que se aplican a los empleados que participan la huelga de autobuses.

Santisteve ha pedido a ambas partes que retomen las conversaciones y replantear el conflicto "en otros términos" porque "no se puede ir a un enconamiento del conflicto y a que la ciudadanía vaya sufriendo más perjuicios sin que haya una actitud más flexible de empresa y trabajadores".

Respecto del Decreto, Santisteve ha dicho que tenía ganas de aprobarlo hacía días "porque supone que los ciudadanos tengan la posibilidad de, por lo menos, acabar el recorrido, e introducir un criterio de racionalidad en esa colisión entre el derecho a la huelga y de los ciudadanos a la movilidad".

Ha considerado necesario "conciliar los intereses enfrentados en situaciones de crisis o de ruptura de la legalidad como suponen las reivindicaciones laborales como la que plantean los trabajadores de AUZSA" y ha animado a superar el "encono que pueda haber" por el "malestar" generado por la huelga.

En otro orden de cosas, el alcalde ha exigido al presidente de la Comunidad Autónoma, Javier Lambán, que afronte el pago de 48.525.000 euros que adeuda el Ejecutivo regional a la ciudad "y a partir de ahí empezaremos a hablar de lo que quiera" porque "mientras tanto me parece un desatino y no corresponde a una autoridad que intenta representar a todos los aragoneses sin excluir al 55 por ciento de la población".