Lewis Hamilton recula. La polémica con Fernando Alonso en el pasado Gran Premio de Hungría empieza a pasarle factura incluso en su propio país. Grandes pilotos ingleses de Fórmula 1 como Eddie Irvine o el propietario de la escudería Jordan, el irlandés Eddie Jordan, no han dudado en criticarle: "Se le está subiendo el éxito a la cabeza", dice Irvine; "Debe medir más sus palabras", tercia Jordan.

Tan maltrecha está quedando su imagen y tantas son las críticas, que Hamilton no ha tenido más remedio que enviar un comunicado a los medios de comunicación en la que hace un amago de pedir disculpas, aunque la verdadera razón que esgrime es que quiere denunciar ciertas "mentiras" que se han publicado.

En dicha misiva quiere dejar muy claro que su relación con Alonso es muy respetuosa.

Por si el comunicado no fuera suficiente, Hamilton también ha pedido a McLaren que desmienta que en la ya famosa conversación por Radio con Ron Dennis jamás utilizó la palabra "puta".

En aquella conversación, Hamilton le dijo a Dennis. "No me vuelvas a hacer esto en tu puta vida" , a lo que Dennis respondió: "Y tú no me vuelvas a hablar así en tu puta vida".

Dicho y hecho: en su web oficial, McLaren, a petición de Hamilton, asegura que Hamilton jamás utilizó la palabra "puta", pero no dice nada del resto de la conversación ni del tono de la misma.

"Después de escuchar las grabaciones, podemos afirmar con rotundidad que Lewis jamás empleó la palabra 'puta' en ningún momento. Esa palabra fue inventada por la prensa".

Ambigüedad

En su carta, Hamilton insiste en que su relación con Fernando Alonso no es tan mala como la mayoría piensa. Y para que no quede ninguna duda, afirma que los dos van a verse en el sur de Francia durante estas vacaciones".

"Fernando y yo somos muy competitivos pero nos respetamos el uno al otro. Somos pilotos ambiciosos y queremos ganar, pero no estamos en guerra."

Más tarde asegura que ha hablado con Alonso a lo largo de esta semana: "Aunque no hablamos el domingo, sí lo hemos hecho esta semana. De hecho, estamos planeando reunirnos un día durante las vacaciones".

La carta termina con algo parecido a un "mea culpa" aunque no olvida referirse a las "falsedades" de la prensa: "En mi primer año en la Fórmula 1 he intentado comportarme del modo más profesional. Por supuesto, he cometido errores, no ha sido menos durante el último fin de semana. Tengo mis propios remordimientos. Sin embargo, es decepcionante que ese material incierto e inflamatorio se dé a los medios y se publique, ya que puede dañar reputaciones".

"Dado que estas mentiras son comentadas y pueden pasar por verdad, he considerado importante enviar este comunicado, aunque no sea algo habitual".