El pueblo de La Herrera (Albacete) sólo cuenta con 400 habitantes pero desde mediados de junio se ha visto desbordado por la llegada de unos 2.000 inmigrantes, la mayoría rumanos.

Los nuevos 'vecinos' se han asentado en un macrocampamento situado cerca del Acueducto Tajo-Segura, cuya agua utilizan "para beber, lavarse y fregar", denuncia a 20minutos.es el alcalde de la Herrera, Pablo Escobar. "Los rumanos ensucian el agua que luego abastece a 2 millones de personas de Murcia, Alicante y Almería", asegura Escobar.

La situación en la tranquila La Herrera se ha vuelto insostenible. "Los rumanos campan a sus anchas por el pueblo, ocupan la calle principal y los portales de las casas", se queja Escobar.

En cuánto a la procedencia de los inmigrantes, el alcalde dice que la ignora, pero apunta a la posibilidad de que "procedan de la campaña del ajo", que tiene lugar todos los años en la región. Se cree, además, que la mayoría trabaja en los pueblos de la zona, ya que "por las mañanas salen en caravana y regresan por la noche".

"Retiramos del pueblo cien litronas y cascos todos los días" dice el alcalde, quien añade que en la zona del acueducto "me atrevería a decir que tienen que retiran todos días centenares de toneladas de basura".

El regidor asegura que no pueden seguir así. Por ello, ha denunciado la situación ante la Subdelegación de Gobierno, la Junta de Comunidades Autónomas, la Conferencia Hidrográfica del Tajo, la Dirección General del Agua y el Ministerio de Medio Ambiente. Por el momento ,ninguno le ha contestado, excepto la Subdelegación, que ha incrementado el número de guardias civiles presentes en la zona, lo que ha posibilitado que se reduzca el número de inmigrantes acampados.

Sin problemas graves

A pesar de que en el pueblo han sufrido algún que otro encontronazo con los rumanos, aún "no ha habido problemas graves". "Muchas personas mayores optan por no salir de sus casas cuando ellos ocupan la calle", afirma Escobar.

Escobar, quien subraya la sensación de inseguridad que sufren los habitantes del pueblo que gobierna, exige que "expulsen" a los inmigrantes.