Las instituciones vascas consideran que no será necesario acometer recortes en sus políticas, pese al incumplimiento de las previsiones de recaudación de 2015, cuando las haciendas vascas ingresaron 468 millones de euros menos que lo previsto inicialmente, y a los "riesgos" que presenta el contexto económico internacional.

El Gobierno vasco y las diputaciones forales han coincidido en este diagnóstico al término de la reunión celebrada este jueves por el Consejo Vasco de Finanzas Públicas (CVFP), en la que se han comprometido a cerrar un acuerdo para aprobar una nueva Ley de Aportaciones —la norma que regula el reparto de los ingresos entre las instituciones de Euskadi— antes del 16 de diciembre.

Las haciendas vascas recaudaron el año pasado 12.612 millones de euros, 468 millones menos que los 13.080 millones de euros de la previsión inicial, sobre la que se elaboraron los Presupuestos de 2015. La cifra también es inferior a la corrección que se efectuó el pasado mes de octubre respecto a la previsión inicial, cuando se estimó que 2015 se cerraría con unos ingresos de 12.836 millones. En comparación con 2014, la recaudación se incrementó un 2,4 por ciento.

El grueso de los ingresos obtenidos por las haciendas de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa correspondió al IRPF, a través del que se recaudaron 4.647 millones de euros, y al IVA, tributo por el que se recaudaron 4.944 millones de euros. Por detrás se situaron los ingresos por el Impuesto de Sociedades (algo más de mil millones de euros), Impuestos Especiales (1.300 millones de euros) y el resto de tributos (617 millones de euros).