Tarragona convertirá el complejo que acogerá la competición de voleibol durante los Juegos Mediterráneos de 2017 en unas instalaciones deportivas para la ciudadanía y una residencia universitaria, ha anunciado el Ayuntamiento en un comunicado.

El alcalde y presidente de la Fundació Tarragona 2017, Josep Fèlix Ballesteros, ha destacado este miércoles que la instalación del complejo Sant Jordi es "un proyecto coral no sólo pensado para los Juegos Mediterráneos, sino también pensado para los vecinos y la universidad para el fomento de la actividad física".

"Se trata de una alianza estratégica que beneficia a todos y que formará parte del éxito del legado que dejarán los Juegos", ha defendido al visitar el complejo con el rector de la URV, Josep Anton Ferré; el delegado del Govern en Tarragona, Oscar Peris; el arquitecto Josep Ferrando; la directora delegada de Residencias Universitarias, Mónica Garay, y el director de Viding Fitness, Jaime Gross.

La URV adjudicó a Viding Fitness en abril de 2015 un derecho de superficie para la construcción y gestión durante 40 años del complejo Sant Jordi, en unas obras que tienen un presupuesto de más de 12 millones de euros para construir el centro deportivo.

Las instalaciones acogerán la competición de voleibol y después se convertirán en una residencia de estudiantes con un aparcamiento y en equipamientos deportivos para el uso tanto de los vinculados a la universidad como de los vecinos.