El vicepresidente del Govern y conseller de Turismo, Biel Barceló, ha constatado que "a nadie se le pasaría por la cabeza que no se aprobara el impuesto del turismo sostenible por discrepancias sobre cómo se subastan los recursos" recaudados con su aplicación.

Con todo, Barceló ha recalcado que el proyecto del impuesto es "irreversible", al tiempo que ha aclarado que "los recursos que se conseguirán son limitados", por lo que "no servirán para arreglar todos los males de la comunidad". "Hay que evitar la sensación de subasta que algunos han querido dar", ha remarcado al respecto.

Hablar con todos,

También con la oposición

Así lo ha señalado Barceló en declaraciones a los medios, quien ha indicado que el Govern deja en las manos de los grupos parlamentarios la fórmula para abordar las distintas enmiendas relativas al proyecto legislativo, y ha dicho que está abierto a mantener todas las reuniones que "haga falta" para tratar "las cuestiones que han quedado en el aire", pero que, tal y como ha recalcado, "no son de fondo".

"La voluntad del Govern es hablar con todos, no sólo con los tres partidos que dan apoyo al Ejecutivo autonómico, sino también con la oposición y recoger propuestas que puedan ayudar a mejorar este proyecto", ha agregado al respecto el titular de turismo.

Lo más importante, ha insistido, es que el proyecto salga adelante, y que se distribuya territorialmente, "con criterios de proporcionalidad y de sostenibilidad".

En este punto, el vicepresidente ha recalcado que la finalidad es "prioritariamente medioambiental, para hacer frente al impacto ecológica que supone la actividad turística", ha apostillado.