El escritor riojano, Ignacio Faulín, presenta este viernes en el espacio Santos Ochoa-Doctores Castroviejo de Logroño su obra 'Bienvenido Mr. USA', en la que ofrece "un recorrido de 90 años sobre el influjo que tuvo la afluencia de ritmos, músicas y canciones norteamericanas en la sociedad española". La presentación del libro tendrá lugar a partir de las 19,30 horas.

En una entrevista concedida a Europa Press, el escritor ha detallado que "aunque la presencia musical USA es continua y muy evidente" con este libro "se ofrece una historia trasversal, completa y definitiva" que narra "el conjunto de la música popular cohabitadora con aquellos sonidos".

En su relato, destaca dos fechas claves -1865 y 1955-. En la primera fecha, ha explicado, se encuentran "los primeros datos de ritmos norteamericanos" que "llegan a la prensa española". Además, en esos momentos "los espectáculos bodeguiles", entre otros, causaron "furor en la sociedad".

Con diferentes cambios propios de la época, fue a finales de 1955, a raíz de la publicación de 'Rock around the clock' -en la versión universalmente conocida de Bill Haley and his Comets- "cuando nuestro país lleva ya 90 años recibiendo, conociendo y disfrutando ritmos norteamericanos".

Presencia de la música española

Lo estadounidense había llegado "con puntualidad" y formaba parte de nuestra escena" pero aún así "también convivía con la música española" y con ritmos tan conocidos como la zarzuela, la revista o el flamenco, por lo que ambas tendencias convivieron y cohabitaron juntas durante mucho tiempo "muestra de los gustos" de la sociedad española.

Así, la novela descubre la influencia del hot jazz, la era del swing, del baile así como de intérpretes y ritmos concretos que "tuvieron gran repercusión en nuestro país" al igual que ha ocurrido "con numerosas tradiciones que han venido desde el otro lado del océano a España", ha indicado.

La obra -en definitiva- hace un recorrido de los minstrels shows, pasando por la era del jazz en los veinte, el swing de los treinta y cuarenta, o gracias a ritmos arrebatadores -del charleston al boogie woogie-, que demuestra que "la presencia musical de USA es continúa".

Un relato en el que no faltan medios de comunicación, locales nocturnos, drogas legales e ilegales, subculturas juveniles y también, como no podría ser de otra manera, "la evolución de la industria discográfica y de los soportes hasta llegar a la aparición de la radio, el cine sonoro" y, después la televisión que "demuestra el influjo de la música norteamericana en nuestro país".