El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) urgió el martes a la comunidad internacional a adoptar una política de tolerancia cero con respecto a la mutilación genital femenina. Para ello, subrayó la necesidad de asignar mayores recursos a intentar concienciar a la población para que combata esta práctica.

Durante una consulta técnica sobre el tema que se celebra esta semana en Addis Abeba, Etiopía, la directora para África del UNFPA, Fama Hane Ba, afirmó que, si bien se han logrado avances considerables en algunos países, empiezan a surgir tendencias preocupantes en otros.

Entre éstas destacó que un creciente número de padres acude a los centros de salud para que practiquen la mutilación de sus hijas en condiciones que minimicen los riesgos de hemorragias o infecciones. En este sentido, explicó Ba, puede decirse que la práctica se "medicaliza".

Por ello, instó nuevamente a los Gobiernos y a las instituciones, así como a los líderes comunitarios, a renovar su compromiso con la eliminación total de la mutilación genital femenina.

Indicó que esta mutilación viola los derechos fundamentales de las mujeres y niñas, además de que pone en peligro su salud y deja secuelas físicas y psicológicas de por vida.

Según datos del UNFPA, cada año son mutiladas entre dos y tres millones de niñas, lo que supone que cerca de un total de 140 millones de mujeres viven afectadas por esta costumbre en 28 países de África y Oriente Próximo.