Con más de 40º de calor, en unas carreteras áridas y aisladas de cualquier vestigio de humanidad, 20 minutos tuvo la oportunidad de experimentar un estudio organizado por el RACE y ANFABRA sobre el estudio de la fatiga en los conductores.
Con un 4x4, tuvimos que atravesar distintas tierras desérticas de Ouarzazate (Marruecos) con la intención de vivir de primera mano las posibles consecuencias de la fatiga en el cuerpo humano.
Estudio sobre la Conducción y la Fatiga
La fatiga, generada entre otras cosas por la falta de descanso, los atascos, las comidas copiosas o la deshidratación, causa el 30% de los accidentes de tráfico.
Por eso, el
Se ha tratado de determinar la percepción de los conductores sobre los riesgos de la conducción prolongada y la fatiga al volante.
Además, se analizaron los hábitos en materia de prevención, los síntomas de fatiga percibidos por los conductores y los niveles de alerta.
Según este estudio, ocho de cada diez conductores encuestados reconoce haber sufrido somnolencia cuando estaba conduciendo, lo que constituye uno de los principales riesgos al volante.
El 64% considera que la fatiga es una de las causas más importantes de siniestralidad pero, sin embargo, no identifican sus síntomas. En estas situaciones, el 44% de los entrevistados afirma que parar y descansar tomando una bebida refrescante y estirando los músculos les ha ayudado a despejarse.
Las condiciones
Se escogió un país africano por su condición de calor, sol y desconocimiento de las vías, factores primarios para aumentar la sensación de fatiga. De hecho, se considera que una hora de conducción en el desierto equivale a tres horas de pilotaje en las carreteras españolas.
A la hora de hacer las pruebas, se establecieron dos grupos de control en un recorrido experimental de circuito cerrado de 200 km.
- El primero condujo sin formación preventiva.
- Otro grupo experimental recibió de los especialistas unos consejos para evitar los síntomas de la fatiga.
Las pruebas
A aquellos periodistas que se sometieron a la prueba, como fue nuestro caso, se le realizaron diferentes pruebas (subjetivas, médicas y psicotécnicas) que medían y cuantificaban la acción de la fatiga en la conducción.
- Reconocimiento médico: Su intención es la de analizar el estado físico inicial y el final tras sufrir todo tipo de pruebas en el desierto del sur de Marruecos. Se medirán la fatiga y la hidratación. Para ello, se llevará a cabo un test lagrimal (Test de Schirmer) para analizar la secreción de la lágrima que con la conducción disminuye. Además, también se midió el pulso y la capacidad pulmonar.
- Aptitudes psicofísicas: A través de un programa informático llamado JUTOM se analizaron la estimación de las distancias, el tiempo de reacción y la atención que con las horas de conducción empiezan a fallar.
El circuito y las pistas
Arena, piedras, baches, palmeras, riachuelos...Nada pudo con los todoterrenos que se utilizaron para la ocasión. Condujimos por pequeños oasis escondidos a los pies del Atlas. Cruzamos carreteras que exprimieron toda la potencia y versatilidad de los 4x4. Incluso llegamos a pilotar por una carretera del Rally París-Dakar.
Para recorrer esos 200 kms planificados, la organización nos llevó por lugares idílicos e inolvidables. Destacaron las kasbahs de Taourirt y de Tifoultout . Además, esta zona es reconocida por sus estudios de cine en los que se han rodado películas como El Reino de los cielos, Gladiator y Babel entre otras.
Síntomas
Cuando estemos durante unas horas en el volante, es conveniente que descansemos.
Los síntomas que nos avisan de que estamos cansados son: moverse mucho en el asiento, cambiar de postura, bostezar, estirarse, tocarse la cara o el cuello, equivocarse en el cambio de marchas, tener calambres y pesadez de cabeza, sufrir picor de ojos y parpadeo constante además de la somnolencia.
Conclusiones
Teniendo en cuenta que ocho de cada diez conductores han reconocido haber conducido fatigados:
- Entre las 4 y 6 horas de conducción el cálculo de las distancias y las velocidades aumenta en un 63%.
- El tiempo de reacción aumenta un 86%.
- Se reduce a un 60% la atención selectiva y la capacidad de procesar información relevante para la conducción.
- Nuestro cuerpo reacciona ante un esfuerzo, variando nuestro ritmo cardiaco, aumentando la fatiga visual, modificando nuestra respiración.
- La fatiga puede aparecer tanto en desplazamientos cortos (vuelta del trabajo, fin de semana...) o en los grandes viajes.
Consejos para evitar la fatiga
- Hay que evitar las comidas copiosas.
- Ajustar bien el asiento, el reposacabezas y el volante.
- Mantener la temperatura en el coche entre 20 y 23 grados.
- En largos desplazamientos, hay que parar al menos cada 2 horas o 200 kms.
- Tres reglas básicas: pasear, estirar y tomar un refresco.
- No beber NUNCA alcohol si nos vamos a poner al volante y respetar las normas.
- La ansiedad, el estrés o no descansar aumentan nuestro cansancio que se convierte en muy peligroso en los últimos kilómetros de un viaje.
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