La fiscalía francesa ha abierto una investigación sobre el fallecimiento de la niña de tres años que murió atragantada esta semana en Toulouse con uno de los juguetes sorpresa incluidos en el interior de los huevos de chocolate Kinder, según informa la agencia France Press.

"El abuelo de la niña actuó rápido y extrajo el objeto de su garganta", aseguró la fiscal Cecile Laprade en un comunicado. Sin embargo, la niña falleció en el hospital Purpan de Toulouse el pasado sábado después de entrar en estado de coma. "La investigación está en curso", añadió Laprade tras conocer el resultado de la autopsia que habla de "muerte por asfixia mecánica". La madre contó a la policía que la niña se atragantó con un pequeño trozo con forma de rueda que se había despegado del juguete.

"Por el momento, sin haber tenido ningún contacto ni con las autoridades ni con la familia, Ferrero no está en posición de confirmar o desmentir la implicación de su marca Kinder", aseguró en una nota en grupo Ferrero, el fabricante de este producto, que cataloga ese producto para mayores de 3 años y recomienda la supervisión de un adulto al utilizarlo. El envolotorio de los huevos Kinder, además, tienen una inscripción donde advierten que no deben darse a niños menores de tres años porque tienen piezas "que pueden ser tragadas o inhaladas".

Los huevos de chocolate Kinder Sorpresa son un éxito comercial de la sociedad Ferrero desde su lanzamiento hace más de 40 años. El huevo presenta en su interior una cápsula de plástico que contiene un pequeño juguete, a veces descompuesto en piezas para que las monte el niño. Se han vendido más de 30 millones de estos huevos sorpresa, con 8.000 tipos distintos de juguetes en su interior.