No es por casualidad que recuerde tanto el título del nuevo trabajo de Elefantes, Nueve canciones de amor y una de esperanza, al célebre poemario de Neruda, Veinte poemas de amor y una canción desesperada. Reconoce la banda barcelonesa que la influencia en ellos del escritor es clara y es clave: «Nos gusta la manera llana y bella en que dice las cosas. Es lo que nosotros queremos cuando hacemos música».

Y reivindican de paso a Perales, de quien es uno de los temas del álbum, su popular Te quiero, en el que colaboran Sidonie y Love of Lesbian.

¿Por qué Perales?

Shuarma (S.): Es un grande y es de una época en la que nos empezábamos a nutrir musicalmente, cuando íbamos en el coche con nuestros padres. Es un homenaje a esa música española de autor.

Julio Cascán (J. C.): Somos un grupo de rock, pero la diferencia entre el rock de aquí y el de fuera está en ese poso que tiene nuestra música de la canción de autor. Y a Perales no se le ha dado la importancia que tiene. Igual porque es un poco lánguido, pero sigue siendo grandísimo.

¿Servía para huir de etiquetas?

Jordi Ramiro (J. R.): A nosotros no nos molesta, además son los otros los que ponen las etiquetas y no pretendemos gustarle a todo el mundo. Para unos podemos ser muy valientes por hacer una de Perales y para otros, unos horteras.

¿Les han llamado horteras?

J. R.: No, a la cara no, pero estoy seguro de que alguien lo va a pensar y todo el mundo tiene una opinión para todo, y ni queremos ni debemos entrar en eso. Tenemos la suerte de hacer lo que queremos y poder reivindicar a Perales. Nos gusta Perales y lo que representa.

Cuando hablaba de etiquetas, me refería más a que no les gusta que los encasillen...

S.: Lo hacen los periodistasy nosotros no entramos. No somos comerciales para según qué emisoras y nos movemos en aguas extrañas. Que cueste clasificarnos es bueno, es porque estamos haciendo nuestro camino y es un piropo que digan que somos inclasificables.

¿Muchas emisoras no les ponen?

S.: Las hay que buscan al más mediático con la canción más sencilla y las que buscan al más alternativo, y a veces estamos y otras no. Pues bueno...

Segundo disco tras la vuelta a unirse y años de separación...

Hugo (H.): Estamos con más ganas y más orgullosos que nunca.

¿Pueden escucharse?

S.: Sí, me escucho y lo hago continuamente, lo que no me ha pasado con otros discos.

¿Qué errores no repetirían?

H.: Siempre tratas de ser consecuente con quien eres en el momento presente y quizá hay cosas que ahora no harías y que hiciste. Por eso es muy difícil hablar de errores. Cometes errores o aciertos según el momento en el que te encuentres y desde el momento que lo mires. Más adelante pensaremos que hay cosas que hacemos ahora que no repetiremos.

J. R.: Es mejor mirar hacia dentro cuando ves que algo no funciona, que mirar hacia fuera y a los demás. Cuando el ego se interpone distorsionas y crees que suceden las cosas por lo demás.

Trabajar juntos...

S.: Yo leí una cita de dos viejecitos que decían que habían estado juntos toda la vida porque eran de una generación en la que si se rompían las cosas las arreglaban. Es una filosofía muy bonita. Claro que hay cosas que nos molestan de nosotros, pero las que se nos rompen intentamos arreglarlas.

J. R.: Venimos de una separación de ocho años pero nunca dejamos de ser amigos.

¿No perdieron el contacto?

J. R.: Sí, pero no el hilo sentimental, y eso nos ha permitido entender cómo podemos construir un trabajo juntos.

¿Es por ello el mejor disco?

S.: Sí. Somos transparentes y nos quitamos capas.

Bueno, con Te echo de menos se han quitado tantas capas que duele escucharla...

J. C.: Lo fundamental es emocionar, y esa canción también a mí me duele. Eso es lo bonito.

¿Hay a alguien al que no les gustaría llegar con su música?

S.: No, no hay nadie.

¿Seguro? Imaginen llegar a alguien como... ¿Hitler?

J. R.: Pues igual si a Hitler le pusieran nuestra música le hacíamos cambiar el humor.

S.: Las canciones son de quien las recibe. El arte es eso. Y emocionar a Hitler... qué bonito. Es una persona herida y si le tocas los sentimientos a Hitler, pues qué bonito... Nosotros hacemos música para emocionar y porque nos emocionaron en algún momento. Aprendimos a sentir a través de la música y lo digo de la manera más humilde.

Hay menos presencia social en este disco...

S.: Hay más amor. Siempre nuestro paisaje nos afecta, pero este disco está más centrado en lo emocional, en otros hemos mirado más a lo social. Hemos mirado hacia dentro más porque es de lo que podemos hacernos cargo, y lo que podemos cambiar. Cada uno tenemos nuestro propio jardín interior y así podemos llegar a otras partes.

¿Les resultaba pretencioso ser sociales?

S.: Si nos hubiera salido lo habríamos hecho. Es un momento muy crítico y hay mucho que decir y si no hemos hecho un disco más social no es porque no tengamos o no haya cosas que decir, que hay muchas. Es un disco más de entendernos. Es difícil entenderte.

¿Una de las pocas maneras de entendernos pasa por la música?

S.:La música es vehículo para entenderse. Hay músicos que ponen palabras a emociones que no sabíamos cómo contar. La música te ayuda a conocerte y a tratarte y es muy sanadora y ayuda a deshacer nudos.