Del Olmo se dio por satisfecho con las explicaciones de los dos trabajadores del El Jueves y pasó la pelota al fiscal, que tendrá que decidir ahora si retira la acusación o si la mantiene transformando las diligencias previas en un procedimiento abreviado. Sobre la posibilidad de que se dé carpetazo al asunto, el director de El Jueves, Albert Monteys, dijo a 20 minutos que se muestran más cautos que optimistas ante la eventual decisión del fiscal.

«Una crítica política»

El dibujante y el guionista declararon ante el juez que el objetivo de la viñeta era criticar la ayuda de 2.500 euros aprobada por el Gobierno por cada nuevo hijo y que eligieron a los Príncipes de Asturias por ser la pareja más popular de España que no necesita subvención.

Los dos imputados aseguraron al magistrado que no pretendían injuriar al Príncipe ni menoscabar el prestigio de la Monarquía, los dos delitos de los que se les acusa.

Además de Del Olmo, el ministerio público también tuvo ayer su turno de preguntas, que recayó en el fiscal Enrique Molina, ante la ausencia del que puso la denuncia, ya de vacaciones. Molina quiso saber si hubo ánimo de ofensa en la viñeta y si llegaron a barajar otros personajes.

A la salida, los dos imputados calificaron el trance de la comparecencia de «aséptico» y «burocrático» y reiteraron a los periodistas que los miembros de la Casa Real «son habituales» de la revista, insistiendo en el absurdo que entraña en «estos tiempos de Internet» el secuestro de una publicación.

¿Un zángano?

Los internautas polemizan sobre la portada de rectificación del El Jueves, en la que aparece el Príncipe caricaturizado como una abeja y la Princesa como una flor, y dicen que se sigue tildando a Don Felipe de «zángano», lo que niega su director, quien dijo a 20 minutos que fue fruto de la casualidad y «hecha en tres minutos».