Pedro Sánchez dice que el PSOE es la alternativa, pero no a costa de la integridad de España

  • En el comité federal, Sánchez expone que el PSOE es el partido más capacitado para el diálogo y asegura que se van a dejar la piel.
  • Sin embargo, sí ha puesto una línea roja: comprometer la unidad de España.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el Comité Federal del PSOE.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el Comité Federal del PSOE.
EFE
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en el Comité Federal del PSOE.

El candidato a la presidencia del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que si el PP no consigue los apoyos necesarios para gobernar, la alternativa está en el PSOE. "No gobernaremos a cualquier precio", "dialogaremos" con todos, pero sin poner en cuestión "la unidad de España", ha sido el mensaje que ha lanzado Sánchez ante el Comité Federal de su partido.

Pedro Sánchez ha defendido que el PSOE es el partido "con más capacidad de diálogo" y ha asegurado que se van "a dejar la piel" en ello. Sin embargo, en clara referencia a la línea roja impuesta por Podemos y el referéndum por el derecho a decidir, el líder socialista ha asegurado que el PSOE no cederá al "mal llamado derecho a decidir".

"Nunca cederemos, no lo hicimos en Euskadi cuando mataban a los nuestros y no lo hemos hecho en Cataluña, tampoco porque nos lo pida un tercero. No pondremos en cuestión nuestro país".

Acto seguido, en un discurso ante los barones territoriales, Sánchez ha defendido que el PSOE se sentará "con todos los que quieran construir cohesión". Y ha insistido en el mensaje a Podemos: "Defendemos y defenderemos la integridad territorial de España. Un referéndum en Cataluña sería el "principio de nuevas rupturas". Estamos para crear acuerdos no nuevos problemas". E insitió: "Quienes sigan levantando barreras nos encontrarán en frente".

Tras dejar claro que el PSOE votará en contra de la investidura de Rajoy y de cualquier otro candidato del PP, Sánchez ha querido enviar un mensaje de "confianza en el futuro" porque "paso a paso" y "sin atajos" la solución para un nuevo Gobierno irá apareciendo en el camino.

"No vamos a buscar ni cordones sanitarios, ni líneas rojas, ni trincheras ni atalayas", ha proclamado Sánchez, que ha apostado por "buscar los puentes que nos unen". Para ello, ha avanzado que hablará con "todas" las fuerzas políticas "a izquierda y derecha", "nuevos y clásicos", con "luz y taquígrafos" para que los ciudadanos conozcan con total transparencia qué se negocia y qué se acuerda.

Por eso, si el PP es incapaz de alcanzar una mayoría de Gobierno, el PSOE estará "a la altura de su responsabilidad" e intentará liderar un Ejecutivo "reformista y progresista" conforme al ideario socialista. El líder socialista ha enumerado ocho grandes pactos sobre los que sustenta su idea de lo que necesita España. Entre esas propuestas figura "un pacto para una recuperación justa de la economía" (con nuevo estatuto de los trabajadores, una fiscalidad nueva y una transición energética); "Un pacto por la educación, ciencia y cultura"; "Reconstruir el dañado estado del bienestar, incorporando un ingreso mínimo vital"; "Reconstrucción del Pacto de Toledo"; "Un pacto contra la violencia de género que proteja a las víctimas, castigue a los culpables e involucre a la sociedad contra el machismo cultural"; "Una reforma constitucional que reconozca los derechos sociales" y por último, "un pacto por Europa".

Mensaje a los barones

En un claro mensaje interna dirigido a los barones territoriales que cuestionan su liderazgo. el líder de los socialistas ha recordado que, en las elecciones municipales y autonómicas que se han celebrado este año, todos sus compañeros han tenido el apoyo de Ferraz para establecer pactos que les han permitido liderar el cambio y gobernar "en miles de ayuntamientos, en la mayoría de diputaciones y en la mayoría de comunidades autónomas".

"Todos los compañeros y compañeras que hoy dirigen las instituciones contasteis con la confianza de esta dirección federal, que siempre supo que dialogaríais y actuaríais en el interés general de vuestros vecinos, y vecinas, de vuestros municipios y de vuestras regiones", ha dicho. Sánchez les ha dado a todos las gracias por este "trabajo bien hecho" que ha permitido "iniciar el camino" y ha dicho que quiere "saber" de esa "experiencia y colaboración con otras formaciones políticas tanto a izquierda como ha derecha" porque "llegado el caso" le será de "extrema utilidad". "No sobra nadie, os necesito a todos y a todas", ha recalcado.

Durante la media hora de discurso, no ha hecho ninguna mención al congreso ordinario que se debe celebrar en los próximos meses, y al que el pasado lunes anunció que se quiere presentar para ser reelegido. Ni ha hablado de esta candidatura ni ha hecho mención a la fecha de este cónclave, que estaba previsto para febrero pero que el secretario de Organización, César Luena, apuntó que se aplazaría a a primavera. Algunos 'barones', como los presidentes de Andalucía, Susana Díaz, y la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, están defendiendo que se haga cuando toque.

Sí ha lanzado otra advertencia cuando ha dicho que es "necesario" discutir la política de alianzas, y "probablemente sea inacabable", pero ha remachado que "el debate político esencial" es si continúa gobernando el PP, que es "el principal causante de las crisis", o empieza "la etapa del cambio, la modernización, la regeneración y la recuperación justa".

Autocrítica, pero matizada

Con gesto serio, Sánchez si ha hecho un ejercicio de autocrítica por el resultado del pasado 20 de diciembre, como habían pedido algunos dirigentes territoriales, en especial la presidenta andaluza, Susana Díaz.. Eso sí, aunque ha afirmado que ese día no se logró el objetivo de ganar, ha recalcado que el PSOE sigue siendo "la alternativa al PP".

"Así que son buenos cimientos sobre los que devolver el protagonismo que queremos para el PSOE y el que esperan y merecen los españoles", ha afirmado. Sánchez ha asegurado que los socialistas van a "estar a la altura" y no van a "caer en la resignación ni en el maximalismo" ni van a "ser cobardes ni extravagantes".

"De este reto obtenemos la fuerza para dar a nuestro país el impulso de regeneración política y cohesión social que necesita, el impulso de modernización y de progreso que nos llevará de nuevo a escribir un capítulo memorable de la historia de España", ha remachado. Sánchez ha asegurado que confía en las posibilidades de la democracía. Así, ha explicado que el PSOE respeta "los tiempos y los procedimientos" y se ha mostrado "convencido" de que "con tranquilidad, paso a paso, y sin atajos, las soluciones irán apareciendo".

Por eso, ha vuelto a decir que es el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, quien debe intentar formar gobierno y el PSOE lo va a "respetar con la responsabilidad y con la prudencia debidas". Y si lo logra, pasará a "liderar una oposición exigente y leal". Pero ha advertido también de que el PSOE votará en contra de la continuidad de Rajoy como presidente del Gobierno y "también de cualquier otro candidato del PP a la presidencia del Gobierno", lo que ha arrancado el primer aplauso de los socialistas reunidos en la sala Ramón Rubial.

Además, ha asegurado que la celebración de nuevas elecciones es, para él, "la última de las opciones", porque supondría el reconocimiento de "la falta de capacidad de los partidos para cumplir con el mandato" que han dado las urnas, que no es otro que "dialogar". Por eso, ha insistido en que el PSOE va a estar "a la altura de sus responsabilidades" y ha hecho hincapié en que cree que los socialistas están "preparados para liderar un nuevo tiempo", en el que tiendan "mano abierta a derecha e izquierda, a nuevos y a clásicos". "No con un solo partido, y mucho menos a cualquier precio, sino en interés de los españoles", ha remachado.

Mensaje a Podemos

Sánchez ha explicado que si llega el momento del diálogo con otros partidos para formar gobierno, "el PSOE lo hará con luz y taquígrafos", con "transparencia sobre los términos de la conversación y la negociación", porque sólo así se garantizará "el derecho de los ciudadanos a saber de qué se habla y qué se acuerda". Y ha reiterado que su voluntad es dialogar para que haya un gobierno progresista, pero con la convicción de que no formará gobierno "a cualquier precio".

Por eso, en particular, ha insistido en que no dialogará sobre "cuestiones como la integridad territorial de España", porque cree que la crisis en Cataluña sólo se resolverá con la reforma constitucional que propone el PSOE y no con "un referéndum que rompa España". Así, ha criticado a quienes, "a escasas horas de cerrar las urnas", se "apresuraron a llenar el espacio político de líneas rojas", y ha defendido que el PSOE quiere establecer un catálogo de lo que une. "No vamos a buscar ni cordones sanitarios, ni líneas rojas, ni trincheras, ni atalayas", ha afirmado.

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