Un grupo de ocho mujeres han presentado este jueves en el juzgado de guardia de Sevilla una primera denuncia colectiva contra el psiquiatra Javier Criado por seis supuestos distintos tipos de delitos, y en la que, como medida cautelar, se pide el cierre con carácter urgente de la consulta del denunciado, así como que se le suspenda en el ejercicio de su profesión.

En concreto, en la denuncia se pide que se investigue a Criado por un supuesto delito continuado de intrusismo, un delito de omisión del deber de socorro, un delito continuado contra la integridad moral, tres delitos continuados de abuso sexual, dos delitos de abuso sexual y uno de inducción al suicido, todos ellos que habría cometido "desde hace muchos años en el ejercicio de su profesión".

Seis de estas víctimas ya habían ratificado sus testimonios ante los tribunales ordinarios en un primer acto de conciliación previo a la querella por injurias que el psiquiatra amenazó con interponer en verano contra ellas al considerar que los hechos que denuncian estas mujeres son "falsos de toda falsedad", según ponía en su escrito.

Sin embargo, todas esas demandas "han sido archivadas en los últimos dos meses en actos en los que las víctimas acudieron a ratificar punto por punto su testimonio mientras que el psiquiatra no acudió", afirman los abogados.

La abogada Inmaculada Torres, que representa a las denunciantes, y el también abogado Manuel Seco, afirman que está previsto que esta primera denuncia se vaya ampliando en próximas semanas, de modo que a ella se sumen en total las 32 mujeres que ya han presentado sus testimonios ante el Colegio de Médicos de Sevilla como supuestas víctimas del citado psiquiatra, una vez que se disponga de informes psicosociales de cada una de ellas que acompañen sus testimonios.

La abogada Torres ha justificado la petición del cierre de la consulta de Javier Criado como medida cautelar, así como que se le suspenda en el ejercicio de su profesión, porque la parte denunciante entiende que en la actualidad "puede haber otras personas que estén siendo objeto del mismo trato degradante y humillante" sufrido por las supuestas víctimas, algo que quieren evitar que "siga ocurriendo".

Este grupo de mujeres, alguna de ellas muy conocidas por pertenecer a prestigiosas familias de la ciudad, por ostentar cargos de responsabilidad institucional o por ser esposas de políticos y empresarios, se conocieron hace siete meses a través las redes sociales, tras publicar una de ellas su caso.