La Ertzaintza ha detenido a un hombre de 32 años, vecino de la localidad vizcaína de Trapagarán, acusado de secuestrar en sus domicilios a varios ancianos a los que extorsionaba y de los que obtuvo casi 26.000 euros.

Según informó el departamento vasco de Interior en una nota de prensa, el hombre, que se hacía pasar por miembro de un grupo ruso de delincuentes, fue detenido el pasado jueves cuando se disponía presuntamente a saltar a su cuarta víctima en una céntrica vivienda de la capital vizcaína.

Las investigaciones comenzaron el pasado mes de mayo, cuando una mujer denunció en la Ertzaintza que había sido extorsionada bajo amenaza, después de haber estado secuestrada en su domicilio del centro de Bilbao durante toda la noche.

Al parecer y según las investigaciones que lleva a cabo por la Ertzaintza, el ahora arrestado se hacía pasar por consultor de empresas estadísticas para conocer la situación de sus víctimas, siempre personas mayores.

Una vez obtenía la información, el presunto delincuente comunicaba a su víctima que en señal de agradecimiento le mandarían un regalo de forma gratuita a su domicilio, algo que él mismo hacía en persona.

Así, el ahora detenido se personaba en las casas de sus víctimas, a las que amenaza con una pistola y ataba, mientras registraba el lugar y comprobaba los extractos y cartillas de ahorro para conocer su situación económica.

El detenido permanecía en el hogar de la víctima hasta la mañana siguiente, y coincidiendo con la apertura de las entidades bancarias obligaba a sus víctimas a llamar por teléfono a los bancos para que le prepararan una cantidad de dinero.

Hasta el establecimiento acudían juntos víctima y secuestrador, quien para que el anciano no huyera hacía que éste caminaba por delante atendiendo a las órdenes que le iba dando a través del teléfono móvil. Además les amenazaba con tomar medidas contra su familia si no accedía a sus pretensiones.

Según las mismas fuentes, el detenido repitió en al menos dos ocasiones este "modus operandi"; una el 12 de junio de 2006 y la otra el pasado día 2 de mayo, ambas en Bilbao.

En los dos casos, el presunto delincuente consiguió su objetivo y se hizo con cerca de 26.000 euros, 19.800 euros en un caso y 6.000 euros en otro.

La víctima logró escapar

El tercer caso conocido tuvo lugar en un piso de Santurtzi, pero en esa ocasión la víctima se defendió con un cuchillo y puso en fuga al agresor, quien sufrió un corte en una mano.

Ante la posibilidad de que actuara de nuevo, el pasado jueves por la tarde la Ertzaintza puso en marcha un dispositivo en un domicilio del centro de Bilbao.

Fue así como los agentes detuvieron al presunto secuestrador cuando éste entró en el portal de la que previsiblemente iba a ser su próxima víctima.

Al detenido se le intervino una pistola simulada, una capucha, y otros elementos relacionados con el delito. El arrestado pasó este viernes, a disposición del Juez de Guardia de Bilbao, una vez concluidas las correspondientes diligencias policiales.

La Ertzaintza no descarta que esta persona haya cometido otros asaltos y por ello mantiene abierta la investigación.