Los centros de acogida de menores no acompañados de Melilla continúan desbordados. Según detalló ayer la consejera de Bienestar Social, María Antonia Garbín, la cifra de menores crece con un goteo constante de entradas hasta llegar a albergar actualmente a un total de 327, de los que cerca de 200 están en el centro de la Purísima, cuya capacidad es de 160 plazas.

La integrante del Ejecutivo local aseguró que continúa siendo "escéptica" con la repatriación de menores acordada con Marruecos, porque "no se ha visto ningún paso, más que buenas palabras y es todo más complejo", según dijo. A la par, esperó que "esta vez nos equivoquemos".

Garbín también censuró que no se contase con Melilla y Ceuta para la última Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos, pero sí con Andalucía y Canarias, cuyos problemas, según dijo, se remontan a hace como mucho cinco años, mientras que en Melilla se lleva trabajando y "sufriendo" el problema desde hace unos diez años.

La mejor solución

Garbín afirmó que desde la Ciudad se está por la línea de que los menores vuelvan a sus lugares de origen y de que se trabaje en esos lugares con centros de formación y acogida. "Esa es la solución ideal y además la Ley de Protección Jurídica del Menor marca para que se produzca esa devolución tiene que ser a través de los servicios sociales correspondientes o a las familias", apuntó la consejera, a la par que agregó que todo va más allá de las manifestaciones al respecto de que se van a repatriar los menores.

La responsable de Bienestar Social indicó además que se oye bastante hablar de la construcción de centros de acogida en Marruecos, en el entorno de Melilla, pero no se ve ningún hecho. En este sentido, también recordó que desde el Gobierno local se aboga porque los centros estén gestionados por entidades transnacionales, con garantías para los Gobiernos de ambos países. Al tiempo, explicó que habrá que llegar a un acuerdo sobre los ingresos en los centros y elaborar un protocolo para la devolución.