Los negociadores de Junts pel Sí (JxSí) y la CUP han empezado esta mañana de jueves la ronda de reuniones diarias prevista hasta el 22 de diciembre, con la finalidad de alcanzar un acuerdo que permita desbloquear la investidura del presidente de la Generalitat y el nuevo Govern lo antes posible.

La diputada de la CUP, Gabriela Serra, ha explicado que su formación espera consensuar, justo después de las elecciones del 20 de diciembre, una propuesta global con JxSí que permita arrancar la legislatura, sin que el resultado electoral influya en las negociaciones. Serra ha detallado que la "propuesta cerrada" que se plantee el día 22 "lo incluirá todo", es decir deberá contener un plan de choque social detallado, una hoja de ruta hacia la independencia, los pasos del proceso constituyente de una nueva "república catalana" y también la investidura del presidente de la Generalitat, principal escollo negociador ya que la CUP se resiste a avalar el nombre de Artur Mas.

El calendario de reuniones acordado va más allá de las elecciones del 20D y llegan hasta el día 22 es decir cinco días antes de que la formación de la izquierda anticapitalista decida en asamblea sobre el contenido de las negociaciones con JxS, formación que insiste en investir a Mas y se ofrece a acordar un plan de choque con medidas sociales. La asamblea de la CUP se celebrará el domingo 27 de diciembre.

El presidente de la Generalitat en funciones, Artur Mas, ha pedido discreción a los negociadores ya que ha asegurado que es "la mejor manera de que las cosas salgan bien". En declaraciones a la prensa, Artur Mas ha asegurado "yo prefiero no hablar. Ser discreto es la mejor manera de que las cosas salgan bien, a veces".

El plazo máximo para investir al nuevo presidente de la Generalitat es el 10 de enero: si se llegara a esta fecha sin acuerdo, se convocarían automáticamente nuevas elecciones para el mes de marzo en Cataluña.