En una de las esquinas suena una guitarra. Tomas una cerveza bajo el manto de un árbol protector que se mueve con la brisa. Un remansito nocturno en pleno centro de Sevilla, olvidado de los coches, del calor del asfalto de la gran avenida. Los miércoles hay quien canta. Palmas, flamenco, espíritu gitano...

Estamos en la Pila del Pato, archinombrada aunque para muchos desconocida. Ahora con el calor y para salvarnos, en el Bar del Manué comemos cabrillas y montaditos.

Su especialidad en tiempos más frescos son los guisos: de chícharo con hinojos; arroz chacinero, los domingos; fideos con langostinos... Con este caló, los montaditos de ternera en salsa o de melva con pimiento rojo nos quitarán el hambre.

Hay alma gitana en todas las esquinas, recogidas en imágenes sobre el flamenco que reúnen a todos los primeritos de éste nuestro arte. Los miércoles hay flamenco en directo. Muchos son los personajes que han pasado por allí, y si faltan siempre tendremos el cante de María Vizarraga y la guitarra de Martín Chico. El miércoles se cerró la temporada, pero volverán el 15 de septiembre.

Clientes singulares y la tranquilidad de disfrutar el resto de la semana del rinconcito tranquilo que buscamos.

CASA MANUÉ. * También llamada Taberna Pata Negra. Plaza de San Leandro, s/n (o Pila del Pato). De 11.30 a 16.30 y de 19.30 a 00.00 horas. Cierra los domingos en verano. Tapa: 2 euros.