El Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat (TSJCV) ha condenado a la Conselleria de Sanidad a indemnizar con 300.000 euros a una mujer que perdió a su bebé mientras le practicaban una cesárea, según fuentes del TSJCV.

La muerte del pequeño se produjo el 10 de febrero de 2003 en el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoi, en Alicante. La Conselleria se oponía a la reclamación de la madre, "por cuanto no se ha acreditado infracción alguna".

Ahora, el tribunal ha estimado el recurso interpuesto por la madre contra la desestimación presunta por silencio administrativo por parte de la Conselleria de Sanidad sobre la reclamación de responsabilidad patrimonial que le reclamaban. La progenitora aducía "graves lesiones físicas y psíquicas" y pedía una indemnización de 450.759 euros.

Y ha validado el testimonio de varios médicas que indican que "el tiempo perdido en la práctica de la intubación pudo haber evitado la muerte del feto" o que "15 minutos sin oxigenación cerebral causan casi siempre lesiones cerebrales irreversibles".

La mujer sufrió una reacción adversa a la anestesia, lo que le provocó un broncoespasmo y edema laríngeo que obligó a los médicos a abrir una vía de aire mediante una traqueotomía que realizaron con retraso (le faltó oxígeno).

Como consecuencia de esta "mala praxis", la mujer, según el médico forense, sufre como secuelas ceguera funcional (150.000 euros), tetraparesia en hemicuerpo superior y de predominio izquierdo (40.000 euros), pérdida de dos piezas dentarias y síndrome de post estrés traumático (10.000 euros) y ligero perjuicio estético a causa de la cicatriz de la traqueotomía.  Además, de los 80.000 euros por la pérdida del hijo que iba a alumbrar y 20.000 euros por los días de baja.