El gazpacho, la paella, el helado y la cerveza componen el menú preferido de los valencianos en verano, según un estudio de Quota Research para Cerveceros de España, realizado mediante 2.200 entrevistas telefónicas. El estudio revela que en esta época se imponen los alimentos de la dieta mediterránea, "frescos, naturales y tradicionales", tanto para comer como para cenar, según informó Cerveceros de España en un comunicado.

El estudio revela que el 79% de los valencianos opta por el gazpacho como plato entrante mientras el 61% prefiere las ensaladas verdes y el 49% elige la ensaladilla rusa para comenzar su comida.

En cuanto al plato principal, la paella ocupa el primer lugar, al ser elegida por un 81% de los encuestados; a continuación se sitúan los pescados por los que se decanta el 70% de los entrevistados y las carnes, preferidas por el 52%, en ambos casos a la plancha, a la parrilla o en fritura. Le sigue el marisco que, en un 42%, cierra el círculo de los alimentos más habituales cuando llega el calor.

En los postres, los helados son la "preferencia número uno" del 85% de los valencianos, después las frutas de temporada como la sandía, en un 76%, o el melón en un 61% de los casos. En último lugar quedan los sorbetes, que son escogidos en el 27% de los casos.

El hecho de que la cerveza sea la bebida "favorita" del verano, se explica, según el informe "porque en España se ha convertido en un rito muy ligado al encuentro social, a la conversación, al aperitivo y el tapeo". "Forma parte de nuestra cultura, de nuestra forma de ser. Alrededor de unas cervezas compartimos un rato agradable con nuestros seres queridos algo que propicia el estilo de vida veraniego", señaló la misma fuente.

El 74%o de la cerveza consumida se toma fuera de casa, y para ello el 57% de la población elige a la familia, el 25% por ciento prefiere quedar con sus amigos para tomar unas cervezas y el 14% va con su pareja.

Según el estudio, la climatología y el turismo "son de las variables con mayor incidencia en el consumo de cerveza que en los meses de verano (junio-agosto) puede verse incrementado entre un 15 y un 20%". Para tomarla, el formato preferido es el de los clásicos botellines, en los que se consume el 37% de la cerveza española, seguido de la caña de barril cuyo porcentaje es del 30,5%.

Asimismo, del estudio se desprende que mientras aumenta el consumo de productos frescos y ligeros "desciende el interés por las comidas habituales de invierno, mucho menos apetecibles en esta época del año". Para el 64% de los encuestados, los cocidos y legumbres "dejan de estar entre sus opciones de menú en verano, así como los guisos obviados por el 46% y las sopas que para el 43% tampoco se toman o se toman mucho menos entre junio y agosto".