El derrumbe de un coloso de la economía andaluza

  • La empresa sevillana Abengoa ha pedido oficialmente el preconcurso de acreedores.
  • Reconoce una deuda total bruta consolidada de casi 9.000 millones de euros.
  • La compañía tiene cuatro meses para buscar otro inversor o conseguir una refinanciación de los bancos.
Instalación de Abengoa
Instalación de Abengoa
EFE / ARCHIVO
Instalación de Abengoa

"Reconozco la inquietud que lógicamente tenéis y espero que con vuestra ayuda podamos mantener por muchos más años el proyecto de Abengoa". Con estas palabras se ha dirigido el presidente de la empresa sevillana, José Domínguez Abascal, a toda su plantilla, vía correo electrónico, después de que la compañía haya solicitado oficialmente este jueves el preconcurso de acreedores en un juzgado de Sevilla.

Pero, ¿qué ha sucedido para que una de las empresas más importantes del país, clave en la economía andaluza, haya llegado a esta situación? 20minutos repasa la historia del gigante de las energías renovables.

¿A qué se dedica Abengoa? La compañía aplica soluciones tecnológicas para el desarrollo sostenible en los sectores de la energía y el medioambiente, generando electricidad a partir de recursos renovables, transformando biomasa en biocombustibles o produciendo agua potable a partir del agua de mar. Su negocio gira en torno a tres ejes: la ingeniería y la construcción, la infraestructura de tipo cencesional y la producción industrial.

Orígenes. Abengoa nació en Sevilla en enero de 1941, por lo que en unos meses cumplirá 75 años. Sus fundadores fueron los ingenieros Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre, que pusieron en marcha la Sociedad Abengoa S. L. con un capital de 180.000 pesetas (poco más de 1.000 euros). Su sede principal está ubicada en el Campus Palmas Altas, en la zona sur de la capital hispalense.

Empleos. La empresa cuenta, según sus últimas cifras, con 24.306 empleados repartidos por todo el mundo. De ellos, unos 6.000 se encuentran en España. Y en torno a 4.000, en Sevilla.

Otras cifras. Abengoa desarrolla su actividad en 80 países. Según los datos oficiales de la compañía, sus ventas en 2014 ascendieron a 7.151 millones de euros, presentando un Ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) de 1.408 millones de euros y un beneficio neto de 125 millones.

¿Cómo ha llegado a la situación actual? La compañía tiene una deuda neta de 6.300 millones de euros y una deuda total bruta consolidada de 8.903 millones. La mayor partida es deuda corporativa, por un importe de 5.828 millones, a un coste medio del 7,6%. El pasivo total del grupo a cierre del tercer trimestre ascendía a más de 24.700 millones de euros. A principios de noviembre, la empresa presentó sus cuentas, anunciando pérdidas de 194 millones de euros en los primeros nueve meses de este año. Además, la auditora Deloitte presentó un informe en el que dudaba de la capacidad de Abengoa para seguir adelante. Ante la imposibilidad de hacer frente a estos números, Abengoa buscó un inversor que le inyectara suficiente dinero para recapitalizar la empresa. El 8 de noviembre de 2015 firmaron un acuerdo con la vasca Gonvarri Corporación Financiera, filial del grupo Gestamp, que iba a adquirir el 28% del capital de la entidad sevillana con una aportación de 350 millones de euros.

Marcha atrás. El acuerdo se rompió esta semana al considerar Gonvarri "no cumplidas las condiciones a las que estaba sujeto" dicho acuerdo, es decir, al no conseguir Abengoa la financiación necesaria por parte de las entidades bancarias acreedoras (Santander, CaixaBank, Sabadell, Popular o Bankia y las extranjeras HSBC, Bank of America y Société Générale). El último paso ha sido la solicitud formal del preconcurso de acreedores.

¿Qué es el preconcurso de acreedores? Se trata de una posibilidad que contempla la Ley Concursal y que permite a una empresa reconocer ante un juez su situación de insolvencia. De esta manera, la empresa gana tiempo y se blinda ante posibles medidas legales que pudieran emprender sus acreedores.

Consecuencias en el parqué. Abengoa ha quedado excluida desde este viernes del Ibex35. Sus últimos días de cotización en la bolsa han supuesto un verdadero desplome: 54% de caída el miércoles y este jueves, en su despedida, un 40% de descenso. Además, la agencia de calificación Ficth ha recortado el rating de la empresa a "una situación cercana a la insolvencia".

¿Cuáles son los siguientes pasos? A partir de ahora, Abengoa cuenta con un máximo de cuatro meses para llegar a un acuerdo de reestructuración de su deuda con las entidades financieras, lo que evitaría declarar el concurso de acreedores.

Posibles soluciones. El analista económico Rodrigo García, de XTB, apunta en tres direcciones. La primera, la entrada de un nuevo socio capitalista (Gonvarri ha afirmado que su decisión de no entrar en el capital de Abengoa es "definitiva"). La segunda, que los bancos acuerden una refinanciación. Y la tercera, y más improbable, un rescate público.

Otras quiebras. De no llegar a buen término ninguna de estas opciones, Abengoa podría protagonizar la mayor quiebra de una empresa española, uniéndose así a los mayores concursos del país, una lista encabezada por Matinsa-Fadesa, Habitat, Pescanova y Nueva Rumasa, entre otros ejemplos.

Reacciones políticas. La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha garantizado la colaboración del Ejecutivo, si bien el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha recordado que se trata de una empresa privada y que "no son épocas en las que el Estado pueda inyectar capital" en una entidad privada. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha pedido al Gobierno de Mariano Rajoy que "ponga todo de su parte". Mientras que la presidenta andaluza, Susana Díaz, ha hecho un llamamiento a las entidades financieras para que "demuestren su compromiso". Desde IU abogan por un rescate de la Administración Pública. Y desde Podemos Andalucía han censurado que tanto los dueños de Abengoa, la familia Benjumea, como el consejo de administración de la empresa, "con miembros del PP y del PSOE", "han estado más preocupados por repartir dividendos, beneficios y sueldazos que en invertir en la propia empresa y tener una inversión productiva".

Sindicatos. CC OO criticó ayer la "insolidaridad" de los bancos, alegando que estos han sido objeto de un rescate por parte del país de 40.000 millones de euros. Las organizaciones sindicales han mostrado su preocupación por la situación de Abengoa y por las consecuencias que su quiebra podría tener en el empleo. Desde UGT han pedido al Gobierno central que "se comprometa" en la búsqueda de una solución.

El escándalo de las cuentas. Cabe recordar que en noviembre de 2014, la agencia de calificación Ficth emitió un informe en el que denunciaba que la deuda neta corporativa de Abengoa duplicaba la reconocida por la compañía. Una plataforma de minoritarios interpuso una denuncia por presunto falseo de cuentas, su bien la Audiencia Nacional, a finales de agosto de este año, archivó la querella al considerar que no había delito.

Expediente de Regulación de Empleo. A principios de este mes, se conoció que Abengoa preparaba un ERE para 700 personas de las cerca de 4.000 que trabajan en Sevilla.

Salida de Benjumea. El pasado mes de septiembre, Felipe Benjumea, presidente de la empresa durante 25 años, abandonó su cargo por exigencias de los bancos acreedores. Recibió una indemnización de 11 millones de euros.

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