Tribunales.- Testigos del caso de asesinato a golpes a una mujer advierten de "contradicciones" en el acusado

El policía instructor de la causa en las que un hombre y una mujer están acusados de delitos de asesinato, tras supuestamente asesinar a golpes a una mujer con la que tenían deudas y compartían una casa en la capital cordobesa, ha manifestado ante el juez que detuvieron al procesado después de que advirtieron en su relato que había "contradicciones" y "cosas que no eran normales".
Juicio a los acusados de asesinar a la mujer del Cerro
Juicio a los acusados de asesinar a la mujer del Cerro
EUROPA PRESS
Juicio a los acusados de asesinar a la mujer del Cerro

El policía instructor de la causa en las que un hombre y una mujer están acusados de delitos de asesinato, tras supuestamente asesinar a golpes a una mujer con la que tenían deudas y compartían una casa en la capital cordobesa, ha manifestado ante el juez que detuvieron al procesado después de que advirtieron en su relato que había "contradicciones" y "cosas que no eran normales".

Durante su declaración en el juicio con jurado en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba, el agente ha justificado que el acusado no fue detenido en un primer momento tras tomarle declaración, aunque posteriormente sí lo fue por las "contradicciones", al tiempo que ha comentado que dijo que los presuntos autores del crimen fueron la acusada y otro hombre.

Además, ha relatado que cuando llegaron los agentes a la casa se encontraron el cadáver de la mujer "tapado con unas sábanas" en su dormitorio, así como "manchas de sangre en la pared", mientras que el procesado, que dio "el consentimiento" para entrar en la vivienda, se encontraba fuera de la misma, aún si estar detenido.

Por otra parte, una vecina ha explicado que en la noche de los hechos escuchó "mucho ruido, como peleas y discusiones", al tiempo que el acusado salió del inmueble y se puso a andar "de un lado a otro". Además, al día siguiente lo notó "nervioso", según la vecina, que ha comentado que días antes le escuchó pedir que llamaran a la Policía porque le "estaba molestando una mujer".

También, dicha vecina ha apuntado que a la acusada solo la vio en una ocasión y que la casa se utilizaba de "fumadero". Mientras, el marido de esta vecina ha afirmado que un hombre entró un momento en la casa y salió de ella "con muy mala cara", todo ello antes de que fuera descubierto el cadáver por los agentes, al tiempo que ha resaltado que la víctima "ayudaba a los toxicómanos".

El banco

En otro orden de cosas, un trabajador de una entidad bancaria ha declarado ante el juez que días después de los hechos se acercó una mujer, con similares características a las de la procesada, para sacar dinero de la cuenta de la fallecida, si bien fue denegada la operación porque no estaba autorizada en la cuenta.

Igualmente, una trabajadora social del centro al que acudían los dos acusados ha declarado que el varón le dijo al día siguiente de los hechos que se iba a quedar en casa de la víctima porque "se había ido a un pueblo", en este caso citó Peñarroya-Pueblonuevo, según su testimonio, algo que le extrañó a una trabajadora.

Días después de los hechos, desde el citado centro avisaron a la Policía porque la fallecida, que acudía "a diario" al centro, llevaba "unos días sin aparecer" por el mismo, de manera que un trabajador social interpuso una denuncia.

Los acusados

Por su parte, los dos procesados han defendido este lunes su inocencia, de manera que han negado su participación en los hechos, por los que se enfrentan a penas de 25 y 20 años de prisión, respectivamente.

Durante el juicio, el acusado ha declarado que es "imposible" que matara a la mujer, porque la última vez que la vio fue unos seis días antes de los hechos, según su relato, en el que ha detallado que dicho día no durmió en la casa de la víctima y que "nunca" entró su dormitorio.

Además, ha explicado que la relación con ella era "buena" y ha agradecido que le acogiera en su casa, al tiempo que ha señalado que la relación entre la acusada y la víctima "no era buena", y según él, "le quiso pegar" la procesada a la mujer con la que compartían el piso, a lo que ha agregado que él le dijo a los vecinos que la acusada le estaba "molestando" a él.

Mientras, la procesada ha asegurado que ella también "podría haber sido víctima" del varón, al que le tenía "mucho miedo" y le denunció por malos tratos en una ocasión, de modo que tenía una orden de alejamiento, todo ello después de que abusara de ella, según ha contado en la sala, a lo que ha añadido que se enteró de los hechos por "la gente".

Asimismo, ha apuntado que ella estaba en la casa y "no imaginaba que hubiera una persona muerta" en la misma, de hecho ha defendido que no miró en la habitación donde estaba la víctima, con la que, según ella, no coincidieron el día en el que sucedieron los hechos, y ha manifestado que la vivienda era "un fumadero", donde "entraba mucha gente".

En las exposiciones iniciales, el fiscal y las acusaciones han advertido de "las contradicciones" en los testimonios de los acusados, sobre quienes creen que "está clara la culpabilidad". Por su parte, las defensas han mantenido que las acusaciones están basadas en "indicios no acreditados", y en el caso de la mujer, su abogada considera que es "víctima de las circunstancias y el padecimiento", porque "podría haber sido la siguiente".

"enferma en la cama"

Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, el hombre y la mujer estaban viviendo de forma temporal en el domicilio de la víctima, aunque "existían desavenencias y deudas pendientes" con dicha mujer.

En este sentido, el fiscal relata que los hechos ocurrieron entre las 1,00 y las 2,00 horas del día 19 de marzo de 2014, cuando ambos "se concertaron para acabar con la vida" de la mujer, para lo cual aprovecharon que estaba "enferma en la cama" y accedieron a su dormitorio.

De este modo, supuestamente uno de los acusados la sujetó y el otro "la agarró por el cuello, al tiempo que le golpeó en la cabeza al menos 16 veces con un objeto" sin determinar, de manera que le causaron un traumatismo craneoencefálico grave, que determinó la muerte.

Además, el fiscal explica que los dos procesados "trataron de ocultar el crimen", de modo que el varón acudió al día siguiente a un centro donde la víctima recibía tratamiento de metadona, para decir que la mujer "se había marchado a su pueblo y que no volvería hasta dentro de 20 días". Mientras, la acusada le cogió a la fallecida "toda su documentación personal".

Cabe destacar que sobre el procesado concurre la agravante de reincidencia, después de que en 2007 fue condenado por un delito de homicidio. Ambos se encuentran en prisión provisional desde marzo de 2014, cuatro días después de los hechos.

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