Ecociudad Zaragoza, a instancias del Gobierno de la ciudad de Zaragoza en Común (ZEC), ha iniciado un expediente sancionador a la empresa UTEDEZA por las deficiencias advertidas en los índices de depuración de la estación depuradora de aguas residuales de La Cartuja durante este año.

Entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, el Instituto Municipal de Salud Pública -que realiza análisis periódicos para controlar la calidad de la depuración del agua en esa planta- ha tomado 68 muestras, de las que 32 incumplen los límites establecidos por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Analizando los porcentajes de depuración para cada incumplimiento, el total de muestras no conformes sería de 24 y según la normativa vigente, el límite de muestras que pueden presentar incumplimiento de esas 68 realizadas es de 7, ha explicado el Ayuntamiento de Zaragoza en una nota de prensa.

El pasado 15 de octubre, y a la vista de que el número de muestras con resultado negativo superaba ya las permitidas porcentualmente para todo el año, Ecociudad requirió a UTEDEZA que aportase las aclaraciones y explicaciones precisas sobre esta situación.

La empresa ha alegado factores internos y externos para justificar los datos desde su punto de vista. Dichos argumentos serán analizados por los servicios técnicos y jurídicos de Ecociudad, cuyo consejo de administración realizará una propuesta de resolución, con la posible sanción, que será trasladada al Gobierno de Zaragoza.

Cumplir los contratos

La concejala de Medio Ambiente del Consistorio zaragozano, Teresa Artigas, ha expresado su preocupación "por una situación que parece repetirse y que, de facto, está haciendo que la planta no cumpla con la normativa exigida en materia de vertidos. Estos hechos -ha afirmado- son graves, ya que afectan al ecosistema del río y, además tienen lógica repercusión aguas abajo de Zaragoza".

Por su parte, el consejero municipal de Servicios Públicos y Personal del Ayuntamiento de Zaragoza, Alberto Cubero, ha manifestado que "estamos, una vez más, ante unas presuntas irregularidades llevadas a cabo en una gestión externalizada de servicios".

Cubero ha dejado claro que "nuestro empeño es, y seguirá siendo, controlar la labor que se lleva a cabo por estas empresas en servicios públicos tan importantes, velando por el cumplimiento de los contratos con las máximas garantías".