Diputados del Partido Comunista ruso han propuesto una reforma del Código de Faltas Administrativas para multar a los homosexuales que hablen en público sobre sus relaciones "no tradicionales", un término esgrimido por el Gobierno ruso para perseguir durante los últimos años a la comunidad LGTBI.

Los diputados Ivan Nikitchuk y Nikolai Arefyev presentaron la propuesta el pasado jueves ante la Duma (Cámara Baja) y apuntaron entre sus argumentos que "la pedofilia va inevitablemente de la mano de la homosexualidad", según la agencia rusa Itar-Tass.

Por este motivo, son partidarios de castigar la confesión pública de la homosexualidad con multas que oscilan entre los 4.000 y los 5.000 rublos, es decir, entre 57 y 71 euros.

En caso de que las declaraciones sean pronunciadas en instituciones educativas, culturales o vinculadas a grupos juveniles, su autor podría ser arrestado hasta 15 días.

El Kremlin ha evitado pronunciarse sobre esta propuesta, que daría un paso más en la ley contra la 'propaganda gay' adoptada en junio de 2013 y criticada por gobiernos y organismos internacionales.

"No hemos visto el texto, por lo que es difícil decir si lo apoyaremos o no", ha afirmado el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov al ser preguntada sobre el tema.