La industria cárnica es uno de los principales sectores industriales en España y aún se desconoce el efecto que el estudio de la OMS alertando de sus efectos cancerígenos de su consumo por humanos pueda tener en un sector que emplea de forma directa a 80.979 trabajadores en nuestro país, factura 22.168 millones de euros —más del 21,6% de todo el sector alimentario español— y supone el 2% del PIB del país, según los datos de la Asociación Nacional de Industrias de la Carne de España (ANICE).

El sector europeo de la carne ha criticado este lunes que el estudio es "inapropiado" y dice que la incidencia de cáncer depende "de la edad, genética, dieta, medioambiente y estilo de vida" y no de un "alimento específico". La Federación Europea de Asociaciones de Industrias de la Carne (Clitravi) asegura que el estudio ha clasificado los productos cárnicos como grupo 1 "cancerígeno para los humanos", tras un programa de identificación de peligros "que no incluye evaluación de riesgos", lo que significa que "no ha tenido en cuenta la exposición real a las sustancias con relación a su potencial para causar cáncer".

"Este tipo de informes crea algo de alarmismo, se crucifican alimentos cuando lo importante es el equilibrio nutritivo", asegura a 20minutos Fernando Rivera, oncólogo y vocal de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM); "el estudio es solo orientativo y está muy ligado consumo excesivo de carnes procesadas, pero la influencia de estas en el cáncer colorrectal no es tan alta como, por ejemplo, el tabaco, que multiplica por 30 la posibilidad de padecer cáncer de pulmón".

La patronal de la carne presume de pasar "en apenas 25 años, de no hacer ventas exteriores a convertirse en el primer sector exportador de la industria agroalimentaria española y en una potencia en el mercado mundial de productos cárnicos". El año pasado se vendieron a otros países 1,17 millones de toneladas de carnes y productos cárnicos elaborados, por valor de 4.467 millones de euros.  Dos terceras partes de la carne exportada se dirige a la Unión Europea. Según el panel de consumo alimentario en España, en el año 2014 el consumo en el hogar de carnes y elaborados cayó un 4,3% en volumen y un 4% en valor, con descensos en todas las carnes, frescas y congeladas, y transformadas.

La primera encuesta nacional de ingesta dietética española (ENIDE) realizada en 2011 por el ministerio de Agricultura, Alimentación y Medioambiente estimó que el consumo de productos cárnicos en España "supera los valores recomendados en la pirámide de alimentación saludable" y recomendaba moderar la ingesta de carnes grasas para hacerla "ocasional". El consumo medio de carne en nuestro país, incluidos los embutidos, asciende a 163,84 gramos diarios por persona, cuando los organismos internacionales recomienda no superar los 70 gramos diarios.

De los 163,84 gramos diarios que consumimos en España, 69,38 corresponden a carnes rojas, de las que la OMS advierte de una "fuerte evidencia mecanicista" en su efecto carcinógeno. Los preparados de carne, embutidos y fiambres —de los que existe según la organización "evidencia suficiente" de que causa cáncer colorrectal—suman 44,82 gramos diarios entre carne preparada (5,5 gr), fiambres (11,47 gr) y embutidos y otros productos curados (27,85 gr).

El estudio de la OMS recomienda "un consumo máximo semanal de 500 gramos de carne roja" y comer "poco o nada" procesada como jamón, bacon y tocino. España estaría dentro de los niveles aceptables de carne roja —485,66 gramos semanales, por debajo de los 500 recomendados— pero se excedería en productos procesaado de la carne: 313,74 gramos semanales, por encima de ese "poco o nada" recomendado por la OMS. En total, incluyendo las carnes de ave (47,81 gramos diarios) y la casquería (1,82), los españoles consumen un promedio de 1.147 gramos a la semana.

Tras conocer el informe de la OMS, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) llamó a la "prudencia" pero insistió en que el "consumo de carne debe ser moderado, de no más de dos veces por semana".

Según las cifras de SEOM, el cáncer de colon es el más frecuente en España (unos 32.240 pacientes al año), por delante de los de pulmón y mama, y la segunda causa de muerte por esta enfermedad (260 fallecidos cada semana). "En países como Italia, Grecia o España ha habido un auge en los últimos años por el abandono progresivo de la dieta mediterránea y por la mayor longevidad de sus poblaciones", apunta Rivera. La OMS sitúa a España en el puesto 18 en incidencia de cáncer colorrectal, con 43,9 casos por cada 100.000 habitantes masculinos y 24,2 casos femeninos. La clasificación la lidera la República de Corea.