La nueva de Rekalde, que será la A-7, conectará el barrio de San Justo, a través de Larraskitu, Artazu Bekoa y Gordoniz hasta llegar a Amezola. Este autobús tendrá una frecuencia de una hora. De este modo, sirve también de lanzadera para llevar a los vecinos hasta otros medios de transporte.

En Santutxu, la nueva línea, la A-8 (Larreagaburu-Solokoetxe) hará su recorrido, cada media hora, por Mina del Morro, Sagarminaga, Fika y Solokoetxe. «Conectar entre sí los barrios tiene ventajas, para la vida del barrio, para el comercio...», afirmó ayer el alcalde Bilbao, Iñaki Azkuna, quien aseguró que así cumple dos de sus promesas electorales.

En total, Bilbao dispone ya de 44 líneas de Bilbobus, que registran 27 millones de viajes. Y seguirá creciendo. Las dos nuevas líneas moverán unos 75.000 viajeros al año.

De dos pisos, como en Londres

El Ayuntamiento de Bilbao reconoce que hay líneas de Bilbobus que están saturadas de viajeros, sobre todo en horas punta. Por eso busca soluciones. Una de ellas es la de habilitar autobuses de dos pisos, estilo londinense, en las líneas con mayor afluencia de viajeros. Es el caso de la 59, que conecta La Peña con la plaza Circular. Pero hay un problema. Las leyes de tráfico no permiten circular por ciudad a vehículos de más de cuatro metros de altura, el caso de estos autobuses. El Ayuntamiento, por ello, en colaboración con otros consistorios, ya ha interpelado a la DGT a que modifique esta normativa para casos especiales.