Figuración: un trabajo para que se luzcan los demás

  • Los figurantes son esos profesionales que interpretan pequeños papeles detrás de los actores principales, aportando realidad a las escenas.
  • Un trabajo que exige muchas horas y luce poco, pero engancha.
Con marco negro, José Carlos Velasco, figurante, sin caracterizar. En 1, 3 y 5, caracterizado para 'El Ministerio del Tiempo'. 2 En un anuncio publicitario. 4 Caracterizado para 'Toledo, cruce de destinos'. 6 Spot para la ONCE. 7 Miniserie 'Prim. El asesinato de la calle del turco'. 8 'Imperium'. 9 'El don de Alba'.
Con marco negro, José Carlos Velasco, figurante, sin caracterizar. En 1, 3 y 5, caracterizado para 'El Ministerio del Tiempo'. 2 En un anuncio publicitario. 4 Caracterizado para 'Toledo, cruce de destinos'. 6 Spot para la ONCE. 7 Miniserie 'Prim. El asesinato de la calle del turco'. 8 'Imperium'. 9 'El don de Alba'.
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Con marco negro, José Carlos Velasco, figurante, sin caracterizar. En 1, 3 y 5, caracterizado para 'El Ministerio del Tiempo'. 2 En un anuncio publicitario. 4 Caracterizado para 'Toledo, cruce de destinos'. 6 Spot para la ONCE. 7 Miniserie 'Prim. El asesinato de la calle del turco'. 8 'Imperium'. 9 'El don de Alba'.

Quizá nunca haya reparado en ellos, pero están, dando credibilidad a las historias, al fondo, discretos pero imprescindibles. Son los extras, los figurantes, los profesionales o aficionados que hacen de una escena algo auténtico.

"La figuración es un trabajo en el que si lo haces bien, debes pasar desapercibido", ésa es la clave, como hace ver José Carlos Velasco, un profesional de la figuración que ha trabajado en una quincena de series de televisión, una decena de películas y otra decena de anuncios.

Si se lo está preguntando, los figurantes son esas personas que aparecen en las series, películas o anuncios pasando por detrás de los actores principales, sentados en las mesas de un bar al rededor de los protagonistas y en definitiva, llenado los espacios de las escenas en las que debería haber gente.

Aunque su trabajo es ése, figurar, estar, hacer bulto, no es un trabajo sencillo, no sólo porque "ser natural no es fácil", sino por las duras exigencias en tiempo y sacrificio que exige este empleo, del que no se puede vivir, pero que es "precioso y engancha", según Velasco.

El día de un extra comienza temprano. Suelen citarles a eso de las siete de la mañana y por delante tienen una jornada de 11 horas que incluye una hora para la comida. Al llegar al lugar del rodaje, que puede ser un cómodo plató o un lugar al aire libre en el que puede hacer mucho calor o mucho frío, se firma el contrato, que les dará de alta y baja en la Seguridad Social el mismo día.

También se firma un contrato de confidencialidad: no se revelará nada de la trama o el contenido de la serie o la película y no se harán fotos de la misma. De hecho, los móviles suelen estar prohibidos.

De ahí suelen pasar al desayuno. A veces, de catering que pone la productora (siempre es así a la hora de comer), otras, por su cuenta. Y toca vestuario y peluquería. "Es complicado, porque en vestuario pueden tener que vestir en poco tiempo a 14 nobles, 8 monjes, 3 frailes, un verdugo, dos presos...", explica Velasco.

En peluquería y maquillaje "hacen maravillas". Se pone pelo o se quita, se recorta la barba o se alarga. "Si es de época tiene que parecer que no tienes mucha higiene, así que te ensucian el pelo con cola-cao, por ejemplo", revela el figurante, que explica que si vas a volver a salir, "te hacen fotos para que salgas igual todas las veces y no te puedes cortar la barba ni el pelo", para que haya una continuidad.

Y a esperar. Esperar es una de las ocupaciones principales de un figurante. Producción te avisará cuando te toque aparecer en una escena, puede ser una sola en las once horas, pero los planes de rodaje pueden cambiar y no sueles saber cuándo te tocará. Eso implica a veces, "estar con una cota de malla de metal o una coraza, en pleno verano, diez horas", hace ver Velasco.

"Un compañero siempre dice que en figuración se está mucho, se trabaja poco y se cobra muy poco", rememora el figurante. El sueldo que se cobra por este trabajo es un dato bastante bien guardado. Sin embargo, algunas llamadas a agencias de figuración revelan que se cobra por lo general unos 30 euros por día, en algunas producciones hasta 40 euros y algo más si eres figurante fijo. Los precios cayeron mucho con la crisis y con la enorme competencia entre agencias y los recortes en presupuesto que ésta trajo.

El perfil del figurante es ahora muy variado, pero no siempre fue así. Hace unos años, antes de la crisis y el azote del paro, solían dedicarse a esto personas con tiempo libre, como amas de casa, estudiantes o jubilados. Ahora, con el desempleo, gente de lo más varipinto se dedica a ésto. Sin embargo, no se puede vivir de la figuración. "Suele ser un complemento, una ayuda para gente con profesiones que les permiten compatibilizarlo, se hace más porque es algo que te gusta hacer", explica Velasco.

Uno de los principales problemas para compatibilizar esta ocupación con tu vida laboral es que nunca sabes cuándo te van a llamar para un rodaje. "Los planes de rodaje son complicados y saben muy tarde cuándo te van a necesitar", dice Velasco. Por ésto, suelen llamar los jueves o viernes y te citan el día antes, ya muy avanzado el día.

"Somos una especie de gremio, de grupo, de familia... se conoce mucha gente con la que se pasan muchas horas", aunque muchas veces "la gente lo prueba y no repite", dice el experto figurante, que sin embargo deataca que "conocer gente y hacer buenos camaradas es lo mejor de ésto".

Si se fijan un poco, a José Carlos Velasco le verán en Carlos, Rey Emperador, en Isabel, en El Príncipe, en El secreto de Puente Viejo, Bajo Sospecha, Águila Roja, El Ministerio del Tiempo, Cuéntame... "pasa lo mismo que con los actores, hay muchos, pero al final sólo trabajan unos pocos, gente que se profesionaliza, con experiencia, que sabe qué hay que hacer". Además, hay que apuntarse a muchas agencias de figuración para asegurarse un trabajo regular.

¿Y que tiene que tener un extra para hacer bien su trabajo? "Debe ser una persona anodina, en la que la gente no se fije. No puedes ser ni muy guapo, ni muy feo, ni demasiado alto, ni muy bajito, tienes que ser del montón", de lo contrario, "llamarías la atención y tú estás para que se luzcan los demás, para que la escena sea perfecta y el actor brille", subraya Velasco.

De hecho, con los protagonistas, con los actores principales, no suele haber mucha relación, con las preceptivas excepciones. "Yo procuro no molestarles, aunque les veas y parezca que están descansando, están trabajando, pasando texto, memorizando su guión". "Si les pides una foto o algo así, para tí es un instante, pero para ellos viene uno y luego otro y otro... pierden la concentración", hace ver el figurante.

Pero aunque no estén en primera fila la fama también es para los figurantes, que también son reconocidos por la calle. "Una vez iba con la bici, vestido de ciclista, con gafas, el casco... y otro ciclista que pasaba me reconoció de haber salido en Aída sólo con cruzarnos", explica sorprendido Velasco.

Tipos de figuración:

Hay cuatro tipos principales de figurantes o extras, que se diferencias por el nivel de participación, implicación e interacción que tienen en la escena en la que participan.

  • Figuración normal. "Haces de florero, sales detrás de un candelabro, difuminado en el fondo... no interactúas en la escena", explica el experto.

  • Figuración fija: Tienes un personaje fijo y apareces reiteradamente en una serie. "Eres un miembro de la corte, por ejemplo, y cuando sale el rey, estás ahí. Haces cosas, como comer, hacer que hablas, gastos...".

  • Figuración especial: Lo normal es que tu personaje tenga ya hasta nombre. Interactúas con el resto de personajes de la escena, incluso con los principales. "Puedes entregarle al actor un regalo, o hacer que das una paliza a alguien, ser un verdugo...".

  • Figuración con frase: "Pasa como con Twitter, no pasa de 140 caracteres", bromea Velasco. Son una o dos frases, pero tienes camerino y no tienes que esperar tanto tiempo en el plató.

De la figuración a la actuación

Ser descubierto es el sueño de muchos figurantes. Este trabajo te pone delante de los directores, de los responsables de casting... quién sabe si te ofrecerán un papel. Así ha pasado alguna vez, aunque pocas. Por ejemplo, así pasó con el actor Eduardo Gómez (Maxi en La que se avecina, entre otros muchos trabajos) que estando un día en un plató como figurante, un director se fijó en él por su peculiar físico y su característica voz.

Marta CalleTambién es el caso de la joven Marta Calle, que comenzó haciendo de figurante en la serie Águila Roja, como criada de la Marquesa, y que en la próxima temporada tendrá incluso una pequeña trama. "No todos los figurantes aspiran a convertirse en grandes actores, sino que es una forma interesante de ganarse un dinerillo, otros descubren su pasión en ese principio y otros tienen claro el propósito de ser descubiertos. En mi caso, ha sido una gran oportunidad que se presentó en mi vida de forma inesperada y que hizo que mi sueño de ser actriz diera el primer paso", explica Marta.

"Fue algo progresivo que depositaran su confianza en mí temporada tras temporada. Me han dado la posibilidad de ir creando un personaje que en principio no existía y ha sido una grata forma de aprendizaje dentro del ámbito profesional", dice ilusionada la joven. En su primera escena  tenía dos frases y "estaba hecha un saco de nervios". "Yo había hecho teatro desde pequeña y estaba acostumbrada a proyectar la voz, por lo que cuando me tocó hablar, lo hice a gritos", recuerda. "Me tuvieron que explicar que tenía un micrófono sobre mi cabeza por lo que no era necesario vocear. Ahora lo pienso y me hace gracia lo perdida que estaba", rememora.
Marta CalleEl acceso de Adela Huete al mundo de la figuración fue más natural. Esta profesional de los departamentos de arte y responsable de atrezo de Globomedia de 53 años, ha trabajado en algunas de las mejores series de nuestra televisión, como 7 Vidas o Aída, además de Vis a Vis, donde además de trabajar como atrecista, hace apariciones como figurante. "Lo de hacer figuración es una forma de implicarme más en mi trabajo, sobre todo cuando el proyecto te gusta, como en 7 Vidas, que fue un proyecto muy bonito".

La cosa fue algo natural: "Los directores muchas veces me dicen 'venga Adela, hazlo tú'. Como ahora en Vis a vis, como doy bastante el perfil de carcelaria, porque voy muy rapada...", explica Adela, que recuerda que en su primera aparición "salí fue en 7 Vidas y le robaba una cámara de fotos a Gonzalo de Castro en el Casi que No". "A veces te ves rara y dices 'ay, qué mal lo hago', aunque todos te dicen que no, que lo haces genial", confiesa.

Adela hace ver la importancia de la figuración y de cómo se implican con el equipo. "En Globomedia se les trata de la mejor forma posible, hacen una labor muy bonita. Sin la figuración las historias no serían tan reales", cuenta por su experiencia. "En Vis a Vis, por ejemplo, son todas chicas de Colmenar (donde está el plató) y las han cogido a todas de allí para dar trabajo y lo están haciendo genial, siempre a favor de obra, muy contentas, sin pegas... están muy implicadas en el proyecto".

"En Aída y en 7 Vidas los figurantes han sido siempre parte del equipo. De hecho, tenemos fotos de todo el equipo que solemos hacernos siempre al final de las temporadas de rodaje y sale la figuración", asegura.

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