El escritor británico Salman Rushdie ha asegurado que "los cuentos de hadas son una buena forma para discutir las ideas". Es la forma en que ha escrito su último libro: "Dos años, ocho meses y 28 días", que ha presentado este miércoles en Avilés, dentro de la gira que está haciendo estos días en España.

En rueda de prensa ha asegurado que este estilo literario se adapta a la historia que quería contar, aunque ésta poco tenga que ver con los cuentos. La suya es una "novela de ideas" con el fondo de historia fantástica en que se entremezclan diferentes personajes y en la que ve paralelismos con hoy en día.

"En el tiempo actual vivimos tiempos de cambios, transformaciones, en que las reglas no se aplican. Es una dramatización de lo que vivimos". En 'dos años, ochos meses y 28 días', en clara referencia a 'Las mil y una noches', aparecen superhéroes, personajes históricos y otros de ficción.

La nueva novela de Rushdie tiene una clara influencia española debido al interés que el autor tiene por el país. "Siempre es una gran experiencia venir", ha dicho. Por eso no ha dudado en ubicar a su protagonista en Córdoba y hacer referencias a Goya.

Se ha declarado seguidor de cineastas españoles como Buñuel y Almodóvar,de quien ha destacado su capacidad para "en una película contar historias dentro de historias". "Es mi libro más español", ha asegurado.

Rushdie ha querido desvincular su obra de la política y ha asegurado que "según me hago mayor menos me interesa la política, lo importante es la historia". También ha restado importancia a las amenazas recibidas en años pasados por las ideas expresadas en sus libros. "Solo pienso en la seguridad cuando me preguntan los periodistas", ha bromeado.

Cuando escribe, asegura, le gusta "seguir conectado al mundo, porque refresca mi imaginación. Puedo alejarme durante unas horas, pero al final del día me gusta hablar con mis amigos". "Es una buena actitud escribir historias, pero la literatura no sirve para salvar vidas", ha asegurado para justificar la ausencia de una Sherazade en 'Dos años, ocho meses y 28 noches'.