En la pequeña pantalla se podía ver la vida de un grupo de adolescentes privilegiados con sus comodidades y con sus pequeños dramas, pero la realidad detrás de la ficción era más tensa de lo que se podría pensar.

Así lo dejó claro en el caso de la serie Beverly Hills 90210, estrenada en España como Sensación de vivir, el documental que este fin de semana emitió la cadena estadounidense Lifetime, en el que se hablaba de las intimidades del rodaje y de las peleas entre algunos actores, así como de curiosidades del rodaje, tal como recoge ABC.

Una de las cosas que más llamó la atención de esta serie, estrenada en EE UU hace ya un cuarto de siglo, fue el carácter difícil de una de las protagonistas, Shannen Doherty, que interpretaba a Brenda Walsh. Según el documental la actriz era una diva con un comportamiento que llevó a Jason Priestley, su mellizo en la serie, a decir de ella que era "una diva caprichosa e insoportable".

Los continuos retrasos en los rodajes, a los que llegaba tarde haciendo esperar a todo el equipo y sus malas maneras llevaron a los productores a sacarla de la serie, enviando a su personaje a estudiar fuera de EE UU. Fue con Jennie Garth (Kelly) con la que más problemas tuvo, llegando, según el documental, a tener incluso una pelea en el aparcamiento del estudio.

Al parecer fue Tori Spelling, la hija de Aaron Spelling, el productor de la serie, la que se empeñó en que Shannen Doherty y Jason Priestley fueran los protagonistas de la serie, lo que les catapultó a la fama. Luke Perry, el chico malo de la serie, tampoco lo tuvo fácil para entrar en la ficción, pero fue una apuesta personal del productor, que llegó a pagar personalmente su sueldo, hasta que quedó claro que el actor y su personaje encajaban en la serie.

La serie enfrentaba a los supuestos adolescentes a problemas como la droga o las pandillas callejeras, pero también mostraba comportamientos que en la sociedad de la época causaron revuelo, como cuando el presonaje de Brenda perdía la virginidad con Dylan, lo que llevó a algunos anunciantes a retirar la publicidad.

A pesar de que fue un verdadero fenómeno, la serie no comenzó de la mejor manera, ya que la primera temporada no fue satisfactoria en audiencia. Sin embargo, las siguientes temporadas se convirtieron en una alternativa perfecta a las constantes noticias que en aquellos momentos se podían ver en otras cadenas sobre la Guerra del Golfo.

Finalmente la serie tuvo 10 temporadas con 293 capítulos y además generó dos secuelas, Melrose Place y 90210.