Knut, el cachorro de oso polar más famoso del mundo y su cuidador, dicen adiós al espectáculo que protagonizaban casi desde el nacimiento del pequeño oso.

Según informaba el domingo el zoológico de Berlín, quedan suspendidas las dos apariciones diarias que han convertido en celebridades internacionales a la pareja, ya que Knut es suficientemente grande como para ser peligroso.

Heiner Kloes, el encargado del zoológico, afirmó en la radio RBB que Knut, de siete meses, ya pesa 50 kilos, con lo que no sería seguro mantener los espectáculos que hasta ahora se celebraban por la mañana y por la tarde.

El cuidador, Thomas Doerflein, ha dormido en la misma habitación que Knut desde su nacimiento y le ha tocado llenar de leche las botellas en medio de la noche para dárselas a Knut, como si de su hijo se tratara, después de que la madre del oso rechazara a su cachorro.

En sus apariciones diarias, que congregaban a más un millón de visitantes, Doerflein rodaba por el suelo con el cachorro y dejaba que Knut mordiera su mano.

Pero Knut, que era un encantador cachorro de 800 gramos al nacer, ahora es un poderoso depredador que no tardaría en constituir una seria amenaza para Doerflein.

Es por ello que el encargado del zoológico, Kloes, confirmó que el oso polar continuaría viviendo en un recinto cerrado para él solo.

La visitante un millón

El zoo hizo una ceremonia especial el pasado día seis para recibir al millonésimo fan, una turista holandesa de 32 años a la que se le regaló un ramo de flores amarillas y una bolsa de recuerdo de Knut.

"La pasada noche vimos en la televisión que estaban esperando el visitante un millón en el zoo", dijo a los periodistas Ilja Arends, que estaba en el zoológico con su marido Vincent.

"Estábamos planeando ir al zoo y bromeamos con que podríamos ser nosotros. Cuando me puse en la cola para comprar las entradas vi a toda esa gente con cámaras y pensé: '¿y ahora?' ¡Y después nos dieron las flores! Todo fue muy inesperado".