Se han llegado a colar 26 en una hora. Un restaurante alicantino, Miami, en plena Explanada de España, ha instalado en sus aseos públicos un sistema de códigos automáticos para que sólo accedan al váter los clientes del establecimiento.

Han tenido que pagar 3.000 euros, pero los dueños aseguran  que «sólo en roturas, economía de papel, jabón, agua y otros elementos»  lo van a amortizar, seguro. El sistema es muy sencillo, cada cliente tiene su código nada más entrar (lo cambian a diario por si se copian).

De esta manera evitan situaciones como por ejemplo cuando descubrieron a una pareja manteniendo relaciones sexuales en los aseos o a un drogadicto inyectándose su droga. Y también que se cuelen hasta 26 personas en una hora (lo han comprobado) que habían subido a los aseos sin consumir nada en el establecimiento.