El escándalo de Volkswagen por las emisiones trucadas de contaminantes ha despertado la intranquilidad de los clientes del grupo. Tanto los propietarios de vehículos ya comprados, como aquellos que han estado interesados en alguno de los modelos, están expresando sus dudas a los concesionarios que venden los autos equipados con el motor diésel EA189 que manipula sus niveles de contaminación para pasar las inspecciones.

Fuentes de un importante concesionario de Seat explican a 20minutos que han recibido la notificación de Seat y Volkswagen-Audi España, en la que se anuncia la paralización de las ventas de 3.320 vehículos en stock de las cinco marcas del grupo alemán en España —Seat, Volkswagen, Audi, Skoda y Volkswagen Vehículos Comerciales—, pero lamentan que aún desconocen aún a qué modelos afecta y qué coches no deben vender.

"Estamos a la espera de que nos envíen más información; nos bastaría conocer el número de bastidor para saber qué vehículos tenemos en stock que no podemos vender y a qué clientes hemos vendido estos motores", comentan desde esta tienda, esperanzados de que el impacto en los concesionarios no sea alto porque "durante la crisis se ha mantenido un stock reducido". "No serán muchos los coches antiguos que se mantengan a la venta", aseguran.

Los clientes, por lo tanto, más de 10 días después de conocerse el escándalo, desconocen todavía si su coche es uno de los que equipan los motores fraudulentos. Según las fuentes citadas, son varios los que "están llamando" para interesarse por los modelos del Grupo Volkswagen que han comprado, pero "no saben" decirles si su coche es uno de los que equipan el motor fraudulento.

"Ni siquiera podemos asegurar a nuestros propios familiares, que han comprado su coche con nosotros, si están afectados, porque no los sabemos", lamentan desde un concesionario y explican que como la imaginación de los clientes es "libre" están llamando a menudo para preguntar cómo actuar e incluso si pueden devolver su vehículo. Segun fuente de Seat citadas por Efe, los clientes podrían ser citados en breve para realizar medidas de revisión técnica y se lanzará una web en la que los clientes puedan comprobar si su vehículo está afectado.

La patronal Ganvam, por su parte, se muestra "evidentemente" preocupada por el efecto que el escándalo de Volkswagen pueda tener sobre el volumen de ventas: "Sería pueril no estarlo", explica a este medio su presidente Juan Antonio Sánchez Torres.

El sector del automóvil, según el útimo informe de vendedores y fabricantes, había crecido un 23% hasta agosto. Según los datos provisionales que manejan en Ganvam hasta mediados de septiembre, el crecimiento seguía por encima del 20%, pero ahora habrá que esperar al efecto que el denominado dieselgate pueda tener en las ventas del sector.

El grupo Volkswagen aseguró el pasado jueves que asumiría "toda la responsabilidad y los costes derivados de las medidas que se deban aplicar", pero pedía "tiempo para analizar las circunstancias y arrancar las medidas técnicas" porque aún desconocen "qué modelos se ven afectados y los datos sobre el año de fabricación". Las organizaciones de consumidores, sin embargo, piden soluciones de inmediato.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha anunciado este martes la apertura de una plataforma de afectados por el fraude ("movilízate") para proporcionar información a los usuarios de algunos de los modelos afectados. Según cuenta la organización a este medio, han recibido "más de 200 llamadas" preguntado por el escándalo de Volkswagen y para saber cómo deben actuar. La OCU lamenta la "incertidumbre en la que viven todos los dueños de un vehículo de Volkswagen" y exige que se detallen "de forma inmediata" los vehículos afectados por el fraude, así como "un calendario para la resolución definitiva del problema".

También FACUA ha abierto su propia plataforma, que ha recibido casi 10.000 solicitudes de información en apenas cuatro días por parte de afectados del fraude. La organización está preparando "una batería de denuncias contra la multinacional alemana", no solo por el engaño a sus clientes, sino también por "atentado contra el medio ambiente y la salud de los consumidores".