El 51% de los 202 puestos directivos de la Conselleria de Sanidad estaban cubiertos hasta mayo, con el anterior Consell del PP, de forma irregular. Así lo ha revelado este miércoles en un encuentro con medios de comunicación la titular de este departamento, Carmen Montón (PSOE), que ha denunciado que al llegar a la Conselleria su equipo se ha encontrado “un desastre. Primaba la opacidad y los comportamientos irregulares”.

Según ha explicado, en la etapa anterior se hacían nombramientos provisionales (lo eran el 75%) que posteriormente no se convertían en definitivos al no realizarse un proceso de libre designación con convocatoria pública, tal y como marca la ley. De este modo, el 75% de los cargos como gerentes de hospitales, directores médicos y otros directivos se hallaban en una situación permanente de provisionalidad.

En concreto, de los 202 puestos directivos de libre designación de este tipo, solo 42 eran definitivos a fecha 1 de mayo de 2015. Otros 9 estaban vacantes y 151 eran provisionales (el 75%). De este último grupo, 104 superaban el plazo legal para ser provisionales (6 meses para funcionarios de carrera y dos años para personal estatutario), por lo que estaban en una situación irregular. Esta cifra supone el 51% del total de los cargos directivos. De hecho, los nuevos dirigentes de la Conselleria han detectado seis casos en enfermería que llevaban 20 años en esta situación.

La polémica surge a raíz del nombramiento de la nueva gerente del Hospital La Fe de Valencia. Sanidad anunció que sería Mònica Almiñana, cuyo nombramiento se hizo público mediante un comunicado junto con el resto de gerentes. Pocos días después, se publicó en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (DOCV) la convocatoria de libre designación para cubrir el puesto. Según Sanidad, este procedimiento es el regulado en el decreto 7/2003 del Consell, que establece que en un primer momento se hace el nombramiento provisional y, más adelante, la convocatoria de libre designación para dar publicidad a una decisión que no deja de ser discrecional al tratarse de cargos de confianza.

El problema es que, según argumenta la titular de Sanidad, con las cifras aportadas, hasta ahora prácticamente no se hacía de este modo, que es como marca la ley, sino con nombramientos temporales que se convertían en definitivos al margen del procedimiento establecido.

"Estamos arreglando el desastre que nos hemos encontrado. Para nosotros no es una elección, sino una obligación, y por eso estamos publicando todas las plazas en el DOCV como marca el decreto", ha dicho Montón. En esta línea, ha anunciado que en las próximas semanas irán apareciendo todas estas plazas, hasta las 202, "y será un proceso en cascada". Según ha añadido, "para evitar un vacío de poder, estamos procediendo a proveer los puestos de forma provisional. Nuestra estimación es que a final de año estará todo resuelto, no habrá nombramientos opacos ni irregulares, ni situaciones de provisionalidad eterna".

Según la consellera, la inmensa mayoría de los directivos que fueron nombrados de esta forma "han sido víctimas de una mala praxis e incluso desconocían esta situación. No queremos hacer una caza de brujas", ha afirmado. Montón ha comparecido junto al director general de Recursos Humanos de la Conselleria, Justo Herrera, quien ha descartado acciones legales contra los anteriores gestores por estas prácticas. "Es más falta de ética y de moralidad que un problema legal. Si hubiéramos visto algún aspecto punible habríamos actuado", ha señalado.

El Gobierno valenciano está decidido a revetir el llamado modelo Alzira de concesión privada de hospitales y centros de salud públicos. La titular de Sanidad ha recordado que este es uno de los puntos del Acord del Botànic que firmaron el PSPV, Compromís y Podemos para la conformación del Consell de izquierdas. "Mientras tanto, vamos a vigilar el cumplimiento de los contratos", ha dicho Montón. Para ello, la Conselleria ha creado la Dirección General de Alta Inspección, que supervisará la gestión y la atención sanitaria de estos centros hasta su vuelta al sistema público. Bajo esta modalidad se encuentran los hospitales y departamentos de salud de Alzira, Torrevieja, Dénia, Manises y Elx-Crevillent, así como el servicio de resonancias magnéticas, cuya gestión directa también quiere recuperar la Conselleria.