El Parlamento Europeo aprobó este jueves por procedimiento de urgencia y con amplia mayoría su apoyo a la reubicación de 120.000 refugiados que propone la Comisión Europea en apoyo a Italia, Grecia y Hungría.

El voto, añadido a la agenda de forma extraordinaria, fue propuesto este miércoles por el propio presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, y recibió el apoyo de los grandes grupos para aumentar la presión sobre los países de la UE. La decisión ha de ser tomada por el Consejo de la UE, en el que están presentes los Estados, ya que el Parlamento Europeo, en este caso, es solo órgano consultivo y no colegislador.

La resolución fue aprobada por 372 votos a favor, 124 en contra y 54 abstenciones. Antes del voto, el vicepresidente primero de la CE, Frans Timmermans, dijo "estar muy agradecido al Parlamento Europeo por entender la urgencia de la situación".

"Ahora el Consejo debe actuar. Es un imperativo humanitario. No se trata de abrir todas las fronteras, pero no podemos olvidar quienes somos ni nuestros valores. No podemos mirar hacia otro lado con las personas perseguidas que huyen de una situación de guerra", añadió la mano derecha de Jean-Claude Juncker.

Todos los eurodiputados españoles presentes en la votación -entre los que no estaba el líder de Podemos, Pablo Iglesias- han votado a favor de la resolución, con excepción de Izquierda Unida, cuyos diputados han optado por la abstención.

Entre los Estados miembros que rechazan abiertamente el sistema de cuotas propuesto por la Comisión figuran Hungría, República Checa, Eslovaquia y Rumanía. La adopción formal de la medida depende del Consejo de la UE, donde están representados los Estados miembros, pero solo podía producirse una vez que se hubiera pronunciado la Eurocámara, que en este caso lo hace en el marco del procedimiento de consulta.

Tras la votación, la Comisión Europea ha urgido a los Estados miembros a que "tomen las decisiones necesarias" en el Consejo de ministros de Interior del próximo martes. "El camino queda ahora despejado para que el Consejo adopte nuestra propuesta", recalcó la CE en un comunicado. "Urgimos a los Estados miembros a que tomen las decisiones necesarias en el Consejo extraordinario de ministros europeos de Interior del 22 de septiembre", añadió.

Asimismo, la Comisión insistió en que el reparto debe tener carácter "obligatorio", pese a las reticencias que este planteamiento provoca en los países de la UE. "La propuesta tal y como la hizo la Comisión sigue sobre la mesa. Esto significa reubicación obligatoria de 120.000 refugiados en clara necesidad de protección internacional", señaló la portavoz comunitaria Mina Andreeva.

"Las informaciones que sugieren que la Comisión va a renunciar a su propuesta de reubicación obligatoria son falsas", subrayó además Andreeva en la red social Twitter. La portavoz dijo a Efe que Bruselas no va a "especular sobre posibles cambios en la propuesta", al ser preguntada si Hungría podría salir de la lista de los tres países beneficiarios de la medida por el rechazo de Budapest al mecanismo.

El ministro checo de Derechos Humanos, Jiri Dienstbierm, por su parte, dijo que su país podría acoger a unos 15.000 refugiados, dadas la necesidad de mano de obra en el país, una cifra muy superior a los 2.978 que ha solicitado la Comisión Europea y que, hasta ahora, Praga se niega a aceptar.

Este pronunciamiento se produce después de que Alemania, a través de su ministro de Interior, Thomas de Maiziere, lanzara la opción de las medidas de presión contra los reacios al reparto y de que el canciller austríaco, el socialdemócrata Faymann, dijera que a los países "contribuyentes netos", como Austria y Alemania, sí les corresponde "analizar" los recursos financieros que reciben los restantes socios.

Dienstbier recordó que la patronal de industria del país estima que se necesitan en estos momentos unos 100.000 operarios cualificados y señaló que la República Checa podría acoger esa cifra de refugiados, de los de los que 5.000 serían trabajadores y el resto lo formarían sus familias.

"Parto de la oferta realizada por la Confederación de Industria y Comercio de que está dispuesta a emplear inmediatamente, como mínimo, a 5.000 refugiados, dependiendo de su cualificación", afirmó Dienstbier en una entrevista que publica el diario Právo. Sobre los refugiados sirios, aseguró que "muchos de ellos están cualificados y que algunos llegan con sus familias".

El político socialdemócrata subrayó que, al igual que el resto de la coalición de centroizquierda, no acepta las cuotas obligatorias propuestas por la Comisión Europea, porque no cree que "en función de una redistribución obligatoria haya que obligar por la fuerza a alguien a quedarse donde no quiere".