Una 30.000 personas, según la organización, participaronel sábado en Barcelona en la marcha del Orgullo Gay, bajo el lema 'Genera y construye sin transfobia', en favor del colectivo transexual.

Los manifestantes se congregaron en plaza Universitat e iniciaron una marcha que tuvo su primera parada en plaza Catalunya, donde se festejó el 30 aniversario de la primera manifestación en favor del colectivo homosexual en Barcelona.

Después, los asistentes reemprendieron la marcha hacia Via Laietana acompañados de tres camiones, uno dedicado a las lesbianas, otro contra la homofobia y otro que imitaba un hospital, como crítica a los exámenes a los que deben someterse los transexuales para que se apruebe su intervención de cambio de sexo según la nueva Ley de Género aprobada por el Gobierno del PSOE.

El acto terminó en la Plaza Sant Jaume donde el primer transexual masculino de Catalunya, Moisés, leyó el manifiesto.

Sí, sí, somos así

Durante la manifestación, se oyeron consignas como "Sí, sí, somos así", "trabajamos contra la homofobia", "tras las persianas también hay lesbianas" y "entre los mirones también hay maricones", que aludían irónicamente a las personas que miraban como transcurría la protesta.

Al acto en Barcelona, que se celebraba simultaneamente en Madrid, asistieron el secretario general de ICV, Jordi Guillot; el concejal de Derechos Civiles del Ayuntamiento de Barcelona, Quim Mestre; el responsable de la Generalitat para el colectivo, Xavier Verdaguer; la diputada de ICV Laia Massana y el eurodiputado Raül Romeva, entre otros.

En París

Por su parte, en la capital francesa cientos de miles de personas desfilaron para exigir para las parejas homosexuales y lesbianas "la igualdad" de derechos con las heterosexuales.

"Igualdad. No transijamos", rezaba el enorme cartel que abría la marcha, llena de banderas arco-iris y que, al son de músicas atronadoras de los más diversos estilos, avanzó desde Montparnasse hasta la plaza de la Bastilla con las habituales carrozas y los disfraces de "drag queens" y travestís.

Entre los políticos socialistas presentes estaba el alcalde de París, Bertrand Delanoe (que reveló su homosexualidad antes de lanzarse a la conquista del Ayuntamiento, ganado en 2001), la teniente de alcalde Anne Hidalgo y el ex ministro Jack Lang.

Sin Sarkozy

Los Verdes estaban representados por su líder, los comunistas por una senadora y la ultraizquierdista LCR por su portavoz histórico, mientras que el partido conservador gobernante UMP del presidente francés, Nicolas Sarkozy, brillaba por su ausencia, pese a la presencia de un consejero de la región de París, que en el pasado tuvo un cargo en esa formación.

Es una de las últimas ocasiones de los defensores de los derechos gay para hacerse oír antes de que el Gobierno conservador proponga al Parlamento, a la vuelta de las vacaciones estivales, la creación de un contrato de unión civil para las parejas del mismo sexo.

Esta unión civil, que se celebraría en la Alcaldía, como las bodas, daría a las parejas homosexuales y lesbianas los mismos derechos que a las heterosexuales, salvo el derecho de filiación.

El colectivo exige que esta unión civil no sea reservada a los gays, como pretende Sarkozy, sino que también esté abierta a los heterosexuales, con el fin de evitar la "guetoización" de homosexuales y lesbianas.