Y todo porque, según Bernardo del Rosal, la Administración no se aclara a la hora de determinar cuáles son los criterios para que los alumnos de los centros de primaria de Alicante cursen secundaria en uno u otro instituto de la ciudad. De momento, el Síndic ha dado la razón a los padres de 80 alumnos del colegio público San Nicolás de Bari. Adscritos hasta el momento al I.E.S. Jorge Juan, los padres han solicitado que sus hijos puedan hacer la secundaria en el Cerámica-Los Ángeles. Lo que argumentan los progenitores es obvio: está más cerca de sus casas. Algo muy similar les ocurre a los 70 alumnos del colegio Campoamor, adscritos también al Jorge Juan, cuando están «al lado del Cerámica», explicaron a 20 minutos fuentes de este centro. La polémica invadió ayer, una vez más, la mesa del Consejo Escolar Municipal. Y es que, aunque desde la FAPA Gabriel Miró se exige que los padres puedan elegir libremente el instituto de sus hijos, reconocen que en este caso la adscripción de estos dos colegios al Cerámica-Los Ángeles es «de sentido común». De momento, este curso no hay marcha atrás para los 140 estudiantes afectados. Si la medida prospera, la próxima promoción de alumnos de ambos centros podrían ver satisfecha su demanda.