Tenía cáncer de hígado, pero los médicos le diagnosticaron una depresión. Al final esta mujer acabó muriendo al no ser debidamente tratada, por lo que el Servicio de Salud Madrileño (SERMAS) tendrá que indemnizar a su familia con 90.000 euros.

La sentencia de la sección 9ª del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), que ha sido tramitada por los servicios jurídicos de la asociación El Defensor del Paciente, asegura que T.R.F., que padecía cáncer de hígado en fase terminal, fue diagnosticada de forma errónea y remitida al servicio de psiquiatría.

En principio le diagnosticaron artrosis 

Según la Asociación Defensor del Paciente, en el mes de abril de 2001, la paciente acudió a su médico de cabecera por presentar dolor costal. "El citado facultativo, sin la realización de prueba o analítica alguna, atribuyó el dolor a una artrosis. Como los síntomas no cedían, en el mes de mayo fue remitida al Servicio de Traumatología y Reumatología del Hospital Fundación Jiménez Díaz de Madrid, donde se le diagnosticó artrosis y osteoporosis en columna", afirma la asociación.

El 6 de junio de 2001, la mujer tuvo que ser trasladada al Servicio de Urgencias en el que, "sin realizarle prueba de imagen o analítica alguna, diagnosticaron ´dolor costal desde hace 4 meses´ y le dieron el alta", afirmó Defensor del Paciente.

Posteriormente, el 1 de agosto de 2001 T.R.F. acudió a su cita con el doctor quien informó que la paciente fuese vista por un Servicio de Psiquiatría "por el gran componente psicofuncional depresivo que tiene".

"En la creencia errónea de que se encontraba en perfecto estado de salud, la paciente decidió marcharse de vacaciones con sus hijos a Valencia. Sin embargo, el día 5 de agosto de 2001 sufrió un repentino episodio de desorientación espacio-temporal y debilidad, por lo que sus familiares decidieron trasladarla al Servicio de Urgencias del Hospital de la Ribera de Alzira (Valencia)."

"Tras la realización de numerosas pruebas (TAC, RMN, Ecografías abdominales, analíticas de sangre, etc.), se confirmaron las peores sospechas: ´cáncer de hígado con metástasis terminal´. Finalmente, tras varios días de intensa agonía, fallecía en su domicilio el día 21 de septiembre de 2001", informó Defensor del Paciente.

"Defectuoso funcionamiento del Sermas"

Asimismo, la asociación aseguró que la sentencia basa el fallo en el hecho de que "tanto los Servicios de atención primaria como en los de Traumatología y Reumatología de la Jiménez Díaz incumplieron su obligación de poner todos los medios a su alcance necesarios para la asistencia sanitaria, lo que implica una infracción de la ´lex artis ad hoc´ porque era precisa la práctica de otros medios diagnósticos que hubieran permitido descubrir la grave patología que presentaba. El resultado final del fallecimiento es imputable al defectuoso funcionamiento del Servicio Público de Salud".