Este jueves culminan las celebraciones del 25 aniversario de Telecinco con la visita de los Reyes de España a su sede. Una cita que llega en un momento álgido para la principal cadena de Mediaset, la cual ha sido la opción más vista de los últimos diez meses y registra un 18,5% de cuota de pantalla (casi un punto más que su inmediata competidora, Antena 3).
Detrás, un historial abiertamente ligado al entretenimiento (en ocasiones, polémico y descarado y, con frecuencia, eficaz), así como un afán emprendedor por implantar en España los formatos más desenfadados que brillaban en las parrillas internacionales, todos con nombre anglosajón: desde los talk shows (que inauguró Hablando se entiende la basca en 1991) a late nights (Esta noche cruzamos el Mississippi, en 1995), dating shows (Contacto con tacto, de 1992) o reality shows (que despegaron con Gran Hermano en 2000).
Lejos quedan los primeros movimientos de su primer director general, Valeriu Lazarov, para crear una cadena similar al Canale Cinque de Silvio Berlusconi protagonizada por la comicidad (Humor amarillo) y por una hasta entonces insólita explosión de carne y frivolidad de la mano de Ay qué calor o Tutti Frutti y sus Mamá Chicho. Una propuesta que, aderezada con series extranjeras como Twin Peaks y contenidos juveniles (Sensación de vivir, VIP Noche, La quinta marcha), obtuvo una alta popularidad.
Desde entonces, y ya en otras manos (Maurizio Carlotti hasta 1999 y luego y hasta la actualidad, Paolo Vasile), la cadena ha mantenido su vocación por "divertir", aunque ampliando la vista hacia la audiencia familiar amante de las series (7 Vidas, Periodistas, Los Serranos, Aída, La que se avecina u Hospital Central, que figuran entre las más exitosas de nuestra historia televisiva) y añadiendo formatos como los de telerrealidad (además de Gran Hermano, Supervivientes, Gran Hermano ViP...) y talent shows (La Voz, Pequeños Gigantes, Levántate) que, a día de hoy, siguen constituyendo algunos de los pesos pesados de su prime time y retroalimentan otros espacios de la casa.
Los más rosas
El prime time no es la única franja horaria en la que Telecinco se ha impuesto frente al resto de cadenas. Desde 2005, El programa de Ana Rosa ha convertido a la periodista Ana Rosa Quintana en reina de las mañanas, y en las sobremesas, Jorge Javier Vázquez y su talk show de contenido rosa, Sálvame —prácticamente, uno de los escasos ejemplos del género cuché que sobrevive en la televisión— inspira críticas, neologismos (telebasura) y masas ingentes de seguidores.
Si los informativos estuvieron relegados en los inicios de la cadena a un segundo plano, en los últimos años se han visto reforzados por la llegada de televidentes procedentes de La 1 (hasta marzo de 2013, líderes indiscutibles del formato). Actualmente, los informativos que dirige y presenta Pedro Piqueras de lunes a viernes a las 21.00 horas capitanean los ranking de audiencia.
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