La inserción laboral de los titulados universitarios registró una mejora "evidente" durante el año pasado, cuando descendió casi un 1,5% la tasa de paro y subió más de un punto la de ocupación, sin embargo, fue "a costa" de aceptar trabajos que no exigen tener estudios superiores: el 37%, se emplean en puestos para los que están sobre cualificados, un 5% más que en 2010.

Así se desprende del informe de la Fundación Crecimiento y Desarrollo (CYD) sobre la contribución de las universidades españolas en el año 2014 presentado este lunes por su vicepresidente, Francesc Solé; y el presiente de la Cámara de Comercio de España y patrono de CYD, José Luis Bonet.

El trabajo, que este año ofrece una radiografía del comportamiento de la universidad española durante los años de crisis económica, encuentra que en la actualidad se vive "un punto de inflexión" en el que se ha frenado la contracción presupuestaria y comienzan a mejorar indicadores como la empleabilidad en comparación con el ámbito europeo.

En este sentido, indica que "la tasa de paro descendió casi un punto y medio y la tasa de empleo aumentó más de un punto" entre los titulados universitarios en 2014, "por las dos y cuatro décimas, respectivamente, que mejoraron los datos correspondientes a la UE".

No obstante, sigue por debajo: el paro en torno al 13,5% (menos del 6% en la UE) y la ocupación rozando el 6% (la mitad que en el entorno europeo). Además, con datos de Eurostat, el 37% de estos titulados están en empleos que no requieren estudios superiores, un 5% más que en 2010. Si se atiende a los datos del Ministerio de Educación basados en la Seguridad Social, la cifra llega al 44,5%.

"Una reflexión que puede hacerse es que se mejora la tasa de empleabilidad en 2014 a costa de que los titulados universitarios se emplean en puestos que no requieren su titulación", ha señalado Bonet preguntado por este asunto.

Conforme Fundación CYD también persiste un "desequilibrio" enter las titulaciones más demandadas y las que mejor inserción laboral tienen. Mientras buena parte de las ingenierías, incluida la informática, matemáticas, física, química, óptica o administración y dirección de empresas tienen mayores tasas de afiliación, menos sobre cualificación, buen salario y estabilidad, son menos demandadas por los alumnos que otras con peores niveles de inserción, como periodismo o publicidad.

En total, desde el curso 2011/2012 hasta el 2014/2015 la universidad pública ha perdido "entre 80.000 y 90.000 alumnos" y ha cambiado el perfil de los que deciden estudiar: "la mayoría ahora se matricula del curso entero y quiere hacer evaluación continua", por lo que "participa activamente", consciente de que el precio de una segunda matricula en caso de suspenso, "será mucho mayor".

Esto, a su vez, implica "tasas de rendimiento superiores", uno de los grandes cambios a mejor "pese a la crisis económica", según el informe. El curso 2012/2013, la ratio de créditos aprobados por matriculados en grado fue del 76,3%, frente al 71% que registraron los antiguos ciclos o al 69,7% de los grados en el curso 2010/2011. Con este mayor rendimiento, el graduado, al cabo de tres años, tiene además mejor percepción de lo recibido en la universidad.

"Estas tendencias coinciden con un fuerte descenso de la inversión en I+D tanto en gastos brutos como en porcentaje del PIB, así como en el volumen de recursos humanos dedicado a I+D", dice el informe, para incidir en que en 2013, el gasto interno destinado a estas actividades representó el 1,2% del producto interior bruto, un 0,2% menos que en 2010 y un 0,7% por debajo de la media de la UE. El personal cayó en el mismo periodo un 3%.