El secretario general del PRC y candidato a presidir el Gobierno cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha manifestado este martes, en el Pleno de investidura, en el que ha pedido la confianza de todos los diputados de la Cámara, que se trata del "reto más difícil de cuantos he afrontado en mi ya larga trayectoria política al servicio de los cántabros", iniciada hace casi 40 años.

No obstante, el regionalista —para quien ostentar el cargo, al que se presenta por cuarta vez, supone "en lo personal, un sacrificio enorme"— ha asegurado que se va a "emplear más a fondo que nunca", y va a trabajar "con más tenacidad, con más ganas y dedicación, si es que caben", ha apostillado. Así, asume la investidura "con la misma ilusión, vocación de servicio público y pasión por Cantabria que han marcado mi vida política desde el año 1976".

"Esta tierra ha sido siempre mi pasión y mi devoción y me duele verla sufrir y retroceder", ha expresado Revilla, convencido de que con su proyecto político y el Gobierno que va a nombrar "podemos impulsar la recuperación".

Así, ha asegurado que los miembros del nuevo Ejecutivo PRC-PSOE -partidos que representan la "interpretación más lógica" de la voluntad popular tras las elecciones del 24 de mayo- "vamos a dejarnos la piel para acabar con los recortes y las políticas mercantilistas que tanto sufrimiento han originado a tantos".

Además, como presidente, Revilla ha dicho que va a trabajar "por y para las personas", "exclusivamente", y "para nadie más". "Estaré al lado de quienes más lo necesiten y antepondré las necesidades de las capas de población más débiles a cualquier otra consideración", ha afirmado el regionalista, que no puede "tolerar" que en la región haya "familias que pasen hambre, niños que no tengan garantizada la alimentación básica todos los días o que haya hogares sin los suministros esenciales".

Estas necesidades serán "siempre" la prioridad del PRC y PSOE, ha dicho Revilla, a quien no le "temblará la voz" a la hora de defender lo que cree "justo" para Cantabria, "en Madrid, en Bruselas o donde haga falta". Así, con él como presidente, la Comunidad Autónoma "no volverá a estar muda", y entre otras cosas, ha dicho, tiene la "firme intención" de reivindicar la deuda histórica del Estado con la región, que el presidente saliente del PP, Ignacio Diego, "llegó a cifrar en 590 millones" de euros.