El autobús urbano empezará a aplicar a partir del próximo 1 de julio el nuevo horario de verano, que conllevará recortes en el 65% de las líneas y una reducción media del 20% en el número de autobuses que salen cada día a la calle.
De los 35 trayectos que tiene el servicio en Zaragoza (sin contar los nocturnos), habrá reducciones de servicio en la primera quincena de julio en los días laborables en 23 líneas y se mantendrán igual que hasta ahora las frecuencias de una docena: la 28, 43, 50, 51, 54, 55, 56, 57, 58, 59, C1 y C4.
El recorte es en conjunto algo superior al del verano pasado, cuando en el mismo periodo mantuvieron sus horarios intocables 14 trayectos. Sin embargo, el Ayuntamiento aplicará recortes más ligeros en cuatro líneas, la 24, 32, 33 y 39, entre el 1 y el 17 de julio "a la vista de los datos de demanda recopilados el pasado verano".
Además, los trayectos de la 23, 24, 32, 33, 34 y 35 funcionarán con coches articulados durante todo el verano. Para facilitar el acceso al Campus Río Ebro en horario lectivo, la línea 44 seguirá prestando servicio los días laborables del 1 al 17 de julio.
En julio y agosto, la línea 38 finalizará en Vía Hispanidad, sin llegar a la Residencia Pignatelli. Sábados y domingos, los nocturnos seguirán funcionando con los mismos horarios.
El tranvía aplicará los mayores recortes estivales los sábados, con esperas de 10 minutos en julio en la franja de las 18.30 a las 22.15 horas. En días laborables, se ampliará el paso de los convoyes en un minuto de media. Los domingos se mantendrán las mismas frecuencias de paso que ha tenido el tren urbano durante los últimos meses.
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