La DGT dejó a un lado las imágenes cruentas temporalmente para centrarse de nuevo en el mensaje oral en su última campaña, elaborada por Isabel Coixet y que lleva por eslogan "No podemos conducir por ti".

En los anuncios, una persona mira directamente a la cámara y habla de elegir una razón para ponerse el casco, no conducir bebido o, directamente, "no matarte".

Sin embargo, otros países anglosajones como Irlanda o Nueva Zelanda están apostando por campañas con imágenes agresivas para alertar del peligro que conlleva el exceso de velocidad, que en España influye en algo más del 20% de los accidentes mortales que ocurren en la carretera.

Los anuncios reflejan tragedias sucedidas a gente joven por culpa de un conductor que rebasa los límites de velocidad establecidos.

Las imágenes son tan duras que sólo aparecen en televisión a partir de las 9 de la noche, con el lema "The faster the speed, the bigger the mess" ("A mayor velocidad, mayor desastre").

De 1996 a 2004, el exceso de velocidad ha sido el factor determinante en el 30% de las muertes en carretera ocurridas en la República de Irlanda y en el 24% de las sucedidas en Irlanda del Norte.

Las campañas han sido realizadas por la agencia de publicidad LyleBailie International, que se definen a sí mismos como "especialistas en cambios de actitud y comportamiento".

En desuso en España

Estos anuncios de corte agresivo, que en España perdieron protagonismo en 2002 tras la campaña "Vive y deja vivir", están apareciendo en las televisiones irlandesas (tanto en Irlanda del Norte como en la República de Irlanda) desde el pasado 26 de abril de este mismo año.

Actualmente, la Dirección General de Tráfico se encuentra centrada en una campaña de concienciación para intentar evitar que los ciudadanos conduzcan bajo los efectos del alcohol, algo que ha causado más de una controversia entre los cargos públicos.

El debate surgió después de las declaraciones del ex presidente del gobierno José María Aznar en Valladolid el pasado mayo, cuando el ex mandatario afirmó: "¿Y quién te ha dicho que quiero que conduzcas por mí?".

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