Los partidos del bloque de la izquierda en el Ayuntamiento de Zaragoza acercan por fin posturas y dejan abierto un pacto de gobierno que sin embargo se resiste y no se concretará hasta última hora. A solo cinco días para la investidura del nuevo alcalde (el próximo sábado), los responsables de Zaragoza en Común han mantenido en la tarde del martes sendas reuniones con los equipos negociadores del PSOE, CHA y también Ciudadanos.

La sintonía con las tres fuerzas parece en principio buena, sobre todo con los socialistas, cuyo apoyo es imprescindible para las aspiraciones del líder de Zaragoza en Común, Pedro Santisteve, de acceder a la Alcaldía de la capital aragonesa. Ambos partidos han comparado sus líneas de programa y han visto amplias coincidencias.

Y aunque se han emplazado a una nueva reunión prevista para el jueves, los dos partidos dejan abierta la puerta a un pacto que facilite la formación de un gobierno municipal sin el PP (que fue la fuerza más votada, aunque sin mayoría).

Zaragoza en Común y PSOE coinciden en potenciar las ayudas de urgencia, la vivienda social, el apoyo a los emprendedores, la estabilidad presupuestaria... La fiscalidad, la reducción de la deuda o el desarrollo de equipamientos deportivos serían las principales divergencias a limar.

El diálogo con CHA ha terminado con otra cita: una nueva reunión prevista para jueves o viernes, a un día de la investidura. Con C’s, Zaragoza en Común coincide en muchos aspectos; sin embargo, el apoyo del partido sigue condicionado a aspectos que Santisteve liga más a políticas estatales. Volverána  reunirse el miércoles.

Por su parte, el PSOE ha acercado posturas también con Ciudadanos, con quien encuentra «líneas fundamentales para lograr estabilidad».