El precio de la vivienda en la ciudad de Oviedo ha sufrido una caída del 14,02% en los últimos seis meses y se sitúa ahora en 1.551 euros por metro cuadrado, según un estudio del metabuscador inmobiliario Nuroa.es, que analiza la variación de los precios inmobiliarios en las principales capitales de provincia españolas durante el último semestre.

En cambio, la caída ha sido más sostenida en Gijón, donde el descenso de precios se ha quedado en un 1,24% (cifrando el metro cuadrado actual en 1.747 euros).

Según el mismo informe, Toledo, con un 15,15%, es la capital de provincia española donde más creció el precio de la vivienda. La siguen Orense (10,71%), Córdoba (8,76%) y Palencia (7,30%). Mientras, las grandes ciudades, donde los precios ya son más altos, siguen aumentando su valor inmobiliario pero han moderado su crecimiento, así Barcelona experimentó un aumento del 7,08% y Madrid, del 5,80%.

En este sentido, el economista Gonzalo Bernardos, Director del Master en Asesoría y Consultoría Inmobiliaria de la Universidad de Barcelona, consultado por Nuroa.es, apunta que la recuperación del mercado será ya un hecho en 2015, aunque sus efectos no serán plenamente vigentes hasta 2016.

Bernardos explica que, a lo largo del presente año, los principales indicadores del sector (precios, volumen de construcción y ventas) experimentarán destacables aumentos después de años de caídas o de estancamiento, evidenciando así la recuperación inmobiliaria.

En este sentido, pronostica que los precios crecerán "alrededor de un 5%" y el volumen de ventas también aumentará. Si durante 2014 se vendieron unas 365.000 viviendas en España, Bernardos explica que este año podrían ser alrededor de 450.000 las compraventas firmadas, según las previsiones.

En el extremo contrario, el de las ciudades que han visto como sus construcciones perdían valor, se sitúa Pontevedra, la capital de provincia española donde más ha caído el precio de la vivienda en los últimos seis meses, registrando un descenso del 28,66%. En segunda posición se sitúa Tarragona, donde el coste de la vivienda sufrió un desplome del 27,86% durante el pasado semestre.