PET son las siglas en inglés de lo último en diagnóstico de cáncer: tomografía por emisión de positrones. Pero los hospitales públicos no tienen esta máquina que, sin embargo, sí posee la Fundación General de la Universidad de Málaga (FGUMA) para fines de investigación.

Sería «estupendo» que los pacientes de la sanidad pública pudieran hacerse esta prueba, afirma el presidente en Málaga de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), José Antonio Portillo. «El PET es muy eficiente para localizar en todo el cuerpo los tumores. Es una prueba que suelen hacerse personas importantes para detectarse las células tumorales con años de antelación», indicó.

Fuentes de FGUMA han confirmado a 20 minutos su disposición para que pacientes de la sanidad pública puedan usar este equipamiento, ya que actualmente sólo clínicas y hospitales privados disponen de PET en Málaga. El doctor Simeón Ortega, del hospital Xanit (Marbella), asegura que sólo diagnostica a enfermos de la sanidad privada. Los de la pública deben acudir al PET del hospital Virgen de las Nieves, en Granada.

Cada semana, unas 20 personas se hacen PET en Xanit: el análisis de cuerpo entero cuesta unos 1.500 euros. La Junta aún no ha dicho si prevé convenir con FGUMA el uso conjunto de su PET.

Las ventajas de este diagnóstico

Actualmente se diferencia una masa tumoral de otra que no lo es observando si supera un tamaño determinado. Pero, según los especialistas, el PET permite analizar la actividad de los tejidos. Así, un ganglio más pequeño de los considerados perjudiciales puede detectarse ya como tumoral mediante PET. El equipo de FGUMA incorpora un aparato que agrega una imagen anatómica, afinando más la localización y el tratamiento de los cánceres. No produce alergia y reduce un en 60% el tiempo que el paciente debe estar quieto en la prueba.