La plaga del picudo rojo trae de cabeza a los jardineros de media España. Este escarabajo de origen asiático que devora palmeras también causa estragos en Granada.

La plaga ha afectado desde 2007 a buena parte de las palmeras canarias de los parques públicos de la ciudad y ha provocado la pérdida del 12,7% de ellas. "En 7 años hemos tenido que arrancar 59 ejemplares de los 461 que había", explica José Manuel Linares, jefe del servicio de Jardines del Ayuntamiento.

La mayoría de ellos centenarios y situados en la zona de los Mártires y el paseo del Salón.

Las palmeras, además, no han sido repuestas. "Básicamente porque es imposible comprarlas, no hay en el mercado, y por el miedo a que se infecten otra vez", añade el experto.

Los tratamientos fitosanitarios para luchar contra esta plaga acaparan buena parte del esfuerzo del área municipal de Parques y Jardines. "Se trata de una labor constante que hay que reforzar en primavera", añade el responsable municipal.

Pese a todo, en la actualidad hay 8 palmeras en el paseo del Salón que deben ser arrancadas porque están secas. "Se les realizó una limpieza para eliminar toda la parte afectada en 2011, pero no han brotado", comenta Linares. Su retirada está prevista para primeros de junio.

"Las casas privadas con jardín en la falda de Sierra Nevada, entre Monachil y Ogíjares, son el reservorio de esta plaga", afirma Linares.

"En esta área  hay muchos espacios con palmeras infectadas que sus propietarios no cuidan y que sirven para propagar la plaga porque los escarabajos saltan de estas zonas a los jardines del Salón y de los Mártires, principalmente", explica.

El Ayuntamiento ha instalado trampas en los jardines para intentar detectar en qué momentos el picudo rojo está entrando en la ciudad. "Son trampas atrayentes con hojas de palmera machadas, plátanos y extractos químicos", explica José Manuel Linares.

Los jardineros municipales también están probando ahora un nuevo producto no químico para acabar con estos escarabajos.