El presidente del Comité de Empresa de Rubiera Predisa, José Antonio Carvalho, ha señalado este jueves que mantendrán la huelga y el encierro, ante la incertidumbre de su futuro en una fábrica a la que se ha cortado la luz, y recientemente el agua, en la que no se dan las condiciones "óptimas" de trabajo. Es por ello, que se está vulnerando el convenio colectivo de derivados del cemento y el Estatuto de Trabajadores, motivo para seguir con su protesta.

Carvalho, en declaraciones a los medios de comunicación tras 35 días de encierro, ha explicado que se les abonado salarios atrasados, pero solo los seis meses reclamados en la demanda presentada ante el Servicio Asturiano de Solución Extrajudicial de Conflictos.

A esto habría que añadir una parte de abril y la parte proporcional de la paga extra generada, que supondría unos 1.500 euros por persona de media, ni tampoco se abonó a los jubilados parciales. Asimismo, ha apuntado que no tienen ningún comunicado de la empresa sobre qué va a hacer con ellos, ya que la actividad es "nula" y hay un "abandono generalizado" de la fábrica.

Para los trabajadores, se trata de un tema de especulación "pura y dura", a lo que ha señalado que tienen "muchas dudas" de la procedencia del dinero con el que abonaron los atrasos. Y aunque se trata solo de rumores, ha indicado que podría proceder una parte de la venta de activos de la empresa. "Si vende activos es que no tiene intención de seguir con los puestos de trabajo", ha apuntado de confirmarse este hecho.

Y sobre la advertencia de la empresa de que denunciará a quien diga que se trata de un tema de especulación, ha señalado que sabe dónde está el juzgado, igual que ellos metieron una demanda en el mercantil para pedir la reapertura del concurso de acreedores. Una demanda que está a la espera de la decisión del juez. También ha indicado que se llamó al socio mayoritario de la empresa pero saltó el contestador automático y aún esperan que les devuelva la llamada.